martes, 28 de abril de 2009

El dispensario de comida

Teresa es una española que vive en esta ciudad desde hace algún tiempo.

Su ocupación es absolutamente altruista. Hace lo posible por concienciar a las madres de los niños desnutridos para que acudan al dispensario de comida y conseguir así que éstos reciban la alimentación de la que carecen.

De los centros de alimentación suplementaria apoyados por UNICEF en D’Jibouti, el de Balbalá es especial. Mientras que en los otros centros los niños que padecen desnutrición sin complicaciones sólo reciben alimentación suplementaria, en éste las madres participan en actividades de educación y supervisión nutricionales, en la alimentación de los niños y en la distribución de alimentos. Asimismo aprenden a cocinar productos alimenticios económicos y a su alcance.

Los niños están por lo general bien alimentados… mientras que maman. A partir del año, dejan de recibir la leche materna, no reciben alimentación adecuada ni suficiente, y es entonces cuando la desnutrición empieza su largo proceso… Al estar mal alimentados, sus madres dicen “están enfermos”. Su debilidad les hace perder el apetito, la carestía de alimentos les hace más susceptibles de cualquier enfermedad… es un círculo vicioso con un final trágico en multitud de ocasiones.
Si las madres acuden al dispensario con los más pequeños, entonces los mayores de los que quedan en casa, comen el alimento de los más pequeños. Otras veces las madres se quedan en casa amamantando a los bebés y los niños van solos al dispensario, los hermanos juntos, el mayor no suele llegar a diez o doce años.
La apuesta de Teresa es crear lazos afectivos con las familias, intentar que los niños disfruten de las visitas, se diviertan, jueguen, y sobre todo que coman y sus organismos obtengan un mínimo nutricional. En el dispensario intentan desarrollar las aptitudes de las mujeres para que en su vida ordinaria alimenten a sus hijos con alimentos nutritivos que se encuentran disponibles en el ámbito local. "Casi siempre, la desnutrición severa no sólo se produce porque los padres son pobres, sino por falta de conocimientos sobre alimentación infantil. El reto consiste en proporcionar a cada una de las madres los conocimientos en materia de nutrición para garantizar el descenso de los casos de desnutrición severa," nos cuenta el Dr. Madian, que es el Director del Centro.
En el dispensario preguntamos "¿qué necesitáis, además de alimentos?" Sus necesidades son muy primarias. Afortunadamente, el dispensario recibe financiación para alimentos (y sólo para alimentos) de una ONG alemana. Otras necesidades básicas son ropa de niño y bebé y juguetes.
Los juguetes, me comenta Teresa, son muy complicados. Los juguetes occidentales no les sirven. “los americanos han donado con su mejor intención microordenadores, (no son capaces de sacarle el más mínimo provecho), juguetes con pilas (no tienen donde adquirirlas, ni con qué pagarlas), muñecos, coches, etc. Casi siempre son objeto de disputa y controversia. “Juguetes, casi mejor olvidadlo, en todo caso pinturas, lápices de colores, plastilina para colegiales, ése tipo de cosas, sí nos pueden ayudar, pero sobre todo ropa de niño pequeño. Deberías ver las caras de ilusión de las madres cuando les entregas cualquier trapito…”
Nuestros comentarios en España han hecho que el sentimiento solidario de “nuestra gente” se haya puesto rápidamente en marcha. En el avión del mes pasado, recibimos algunas cajas con ropa que ya hemos entregado. El veinte del mes de abril, viene otro avión desde España. Una empresa andaluza nos ha prometido enviar cunas para el orfanato.


Gracias a Teresa por su valiosa labor anónima en el dispensario. Gracias a los médicos europeos por salvar miles de vidas en el hospital de Balbalá.

Gracias en nombre de los que más lo necesitan a todos los que, a través de nuestras palabras, habéis tenido la sensibilidad necesaria para hacer posible echar una gota de agua a este incendio que supone la desnutrición y la carestía de medios de muchos seres humanos sin los recursos más necesarios para subsistir.

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