martes, 31 de marzo de 2009

Un personaje de otra época

Hoy he tenido la fortuna de compartir mesa y mantel con el Sr. Embajador de la Unión Europea en D´Jibouti D. Joaquín González-Ducay. El puesto que ocupa se llama DELEGATION DE LA COMMISSION EUROPEENNE EN REPUBLIQUE DE DJIBOUTI Se trata de un español ejerciendo funciones diplomáticas europeas en el continente africano. Europa empieza a tener una voz en el contexto internacional y D. Joaquín ejerce con experimentada maestría sus funciones en este rincón del mundo.

Lo primero que llama la atención del señor Embajador es su imagen. Aquí, en D´Jibouti, resulta una persona de aspecto extremadamente llamativo, pero incluso imaginándole paseando por la calle Serrano de Madrid, creo que llamaría la atención.

Viste un elegante traje beige de algodón, camisa blanca con cuello de aspecto almidonado, exquisita corbata y zapatos castellanos impolutos (cuestión harto dificultosa por estas tierras).

Tiene mediana edad, quizás cincuenta o cincuenta y dos años. Es moreno de piel, luce una larga y bien arreglada cabellera con canas abundantes pero lo que le proporciona un aspecto aristócrata del siglo XIX es su barba prominente y su inmenso mostacho que desborda la barba y que le confiere un aspecto singular. Su cara transmite tranquilidad, confianza, experiencia, madurez.

Conoce nuestros empleos, su trato con nosotros y con todo el mundo con el que se cruza es, en todo momento de Usted, pero en su boca el tratamiento de cortesía no rechina, sale con normalidad, con naturalidad.

Es una persona de conversación fluida, no permite los tiempos muertos, escucha con atención a sus interlocutores mostrando conocimiento de sus funciones y gran interés por los detalles operativos de nuestro trabajo.

Elogia sin ambages la labor de los militares en el exterior como instrumento de política nacional al servicio del Estado. Nos califica como excelentes embajadores de España en le mundo mostrando la bandera, pero también elogia el carácter que mostramos en el exterior: afable, abierto, educado, cortés y respetuoso con las costumbres locales. Nada que ver desde su punto de vista con la forma de actuación de otros colectivos más o menos europeos.

Su conversación tampoco resulta agresiva, no descalifica a nadie en particular. Ni como colectivo, ni de forma individual. Muestra una cultura inmensa, conoce a la perfección nuestra historia, incluso la historia militar. Hace gala de una enorme inteligencia, pero sin resultar ostentoso ni empalagoso.

Su conversación sobre política es abierta, muestra opiniones siempre racionales, cabales, sensatas, pero oculta de forma deliberada sus preferencias. Lo hace con suma maestría. Es en todo momento un diplomático excelente, un diplomático con mayúsculas.

No tuve la fortuna de obtener una fotografía suya, más me hubiera gustado, pero como creo que una imagen vale más que mil palabras, adjunto de la imagen obtenida en la red del personaje histórico que "físicamente" más parecido he encontrado a su persona.


Espero que si en algún momento, el ínclito personaje lee mi humilde blog, disculpe mi osadía. En cualquier caso aprovecho este post para decir públicamente:
¡Enhorabuena Sr. Embajador por su trabajo, por la forma de ejercer sus funciones y especialmente por su modo de ser!

lunes, 30 de marzo de 2009

Piratas apresados




Después de más de seis horas de vuelo cumpliendo la tarea encomendada por el Cuartel General de la Operación Atalanta, tras haber cubierto los objetivos previstos, tomado las fotografías solicitadas y desarrollando las tareas de vigilancia marítima asignadas, nuestro P-3 se encontraba sobre el Golfo de Aden cubriendo el corredor por el que transitan los convoyes de barcos de forma segura en aguas internacionales.
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Se recibe aviso de que los piratas estaban atacando un buque petrolero de la Marina Alemana llamado “Spessart”, también integrado en la fuerza naval desplegada por la Unión Europea (EUNAVFOR).
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El petrolero estaba siendo atacado por una embarcación con siete piratas a bordo, de hecho, había recibido disparos y respondido al fuego. Los piratas huyen y el “Spessart” inicia la persecución de la embarcación atacante pero sin poder detenerla, ya que el eskife es más rápido.
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Nuestro P-3 acudió inmediatamente al lugar, informó a la fragata española “Victoria”, que se encontraba a 130 millas de lugar del ataque. El avión detectó y contactó con la embarcación pirata después del ataque, y cubrió el tiempo necesario para dar tiempo a la llegada de un helicóptero SH60B de la Fragata. Cumplida su misión y al límite de combustuble, el P-3 regresó a su base en D´Jibouti donde aterrizó tras más de nueve horas de vuelo.
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El helicóptero, por su parte, una vez en las proximidades del esquife, que se dirigía a las costas de Somalia, efectuó varias ráfagas de disparos por la proa de la embarcación para que se detuviera, ya que los piratas hicieron inicialmente caso omiso de la advertencia. El helicóptero mantuvo parada a la embarcación pirata a la espera de que otra unidad de la EUNAVFOR, el buque insignia griego “Psara”, al Mando de la Operación, procediese a su abordaje e inspección.

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Los piratas fueron detenidos con su armamento, lo que es crucial a efectos de que sean juzgados y condenados por actos de piratería.
Toda la labor ha sido perfectamente coordinada de forma conjunta y combinada por las Fuerzas multinacionales en la zona. España ha contribuído de forma ejemplar a detener a quienes utilizan la fuerza para enrriquecerse de forma ilícita.
¡Eso sí! Los piratas eran unos “carajas”. ¿A quién se le ocurre atacar a un buque de la coalición?
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domingo, 29 de marzo de 2009

Por qué sonríen aunque se mueren de hambre

He encotrado en internet un artículo que describe a las mil maravillas lo que el khat significa para las gentes de este país. No he podido resistir la tentación de intercalar algunas de sus frases que describen por qué esta droga es necesaria en D´Jibouti.


Bajo el intenso sol y con el calor pegajoso de la ciudad de D´Jibouti, la mayoría de sus habitantes no tienen nada que hacer. La inactividad proporciona todo el tiempo del mundo para mascar hojas de khat y ver pasar la vida, sin traumas.



El khat es el nombre corriente que se le da a un árbol de África oriental cuyas hojas tienen efectos estimulantes y que se consume mayoritaria y legalmente en Yemen, D´Jibouti, Somalia y Etiopía.


Son las cuatro de la tarde, la temperatura exterior es de 39 grados. Tendidos sobre viejos colchones observo una decena de jóvenes que mastican khat desde hace horas. Como la hoja de khat da una sed compulsiva, frente a ellos se despliega una colección de bidones de plástico amarillos con agua turbia. En sus manos, pueden observarse manojos de hierba envueltos en hojas de plátano para mantener la frescura de la hoja. Periódicamente van arrancando algunas hojas con sus tallos rojizos, las doblan y las introducen a un lado de la boca, y dejan que vaya fluyendo el placer. Al hablar, se les ve el interior de la boca y los dientes teñidos de verde, como si fuesen rumiantes.

El principio activo está presente en las hojas verdes y frescas del khat hasta 48 horas después de su recolección. Según nuestro médico, es muy similar químicamente a la anfetamina. ¿Los efectos de ambas?: exaltación, pérdida de la noción de espacio y tiempo, euforia similar a la provocada por la cocaína, claridad de pensamiento, eliminación de la fatiga y potenciación de la concentración y la socialización, entre otros.«Cada día llega el reparto de khat desde la ciudad sagrada musulmana de Harar», muy cerca de la frontera etíope-somalí y, a la vez, origen del cultivo de khat en África.


Según los oficiales del gobierno de D´Jibouti «La hierba da toda la energía para trabajar, desarrolla el poder mental y acciona la intelectualidad», sin embargo nada dice de sus efectos nocivos: insomnio, depresión, trastornos de la libido, anorexia, irritación estomacal, dificultades respiratorias y dependencia. Los consumidores compulsivos pueden ser agresivos. Sus principios activos están prohibidos por la ONU.

Al aeropuerto de D´Jibouti capital, llegan nueve toneladas diarias de khat para una población de 400.000 habitantes. Oficialmente es un asunto legal, pero se respira una discreción más que evidente, especialmente si andamos occidentales en las proximidades.

Un policía de uniforme se acerca curioso e interrogante y, cuenta a nuestro intérprete las excelencias del khat a la vez que reconoce que lo consume cuando se quita el uniforme. Antes de irse, aparece otro individuo, con un manojo de hojas en la mano izquierda y una bola de hierba en el carrillo derecho. Ambos son amigos y el civil se explaya: «Puedo estar dos noches sin dormir, me quita la resaca si he bebido mucho, tengo toda la energía del mundo y no necesito comer», reconoce. El policía, no pierde comba: «es una cuestión cultural, como los toros en España», asegura.


En la calle esperan los distribuidores de los puestos de venta que hay en la ciudad. Dos camiones repletos de hojas verdes saldrán del aeropuerto y llegarán a una explanada de las afueras de D´Jibouti. Se llenará de gente y en pocos minutos se habrá vendido toda la carga», asegura. En la calle un manojo cuesta algo más de dos euros. Al cabo de unos minutos, el khat estará repartido por toda la ciudad, con la dosis de felicidad a punto.

Mientras el país se muere de hambre, hay droga para todos con el beneplácito oficial. Con la población bajo sus efectos, desaparece el hambre y la gente anda contenta, eufórica y relajada; ¡ así, no hay revolución posible !


sábado, 28 de marzo de 2009

La "marcha" en la ciudad

Ayer fui a dar una vuelta por el sórdido mundo de la noche D´Jibutiense.

Aparcamos el coche en el centro (la famosa plaza Menelik). El gorrilla sentado, auténtico esqueleto mascando khat, nos sonríe mostrando su dentadura completamente ennegrecida…

Nos adentramos en un pequeño barrio que tiene una tenue luz salpicada por algunos neones multicolores de los bares y clubes que han resistido la represión de un gobierno tras otro, y que presentan un aspecto añejo. Por la calle se nos acercan varios individuos intentando vendernos cualquier cosa, tabaco, relojes, cuchillos, baratijas. Seguimos caminando intentando no ser descorteses. Te tocan, te cogen del brazo, lo que sea para que pares y compres algo.

Entramos en uno de los bares. Es un lugar frecuentado por legionarios de las tropas francesas que “necesitan” ir de parranda con el ejército de prostitutas que invade la ciudad. Está atestado de gente. La clientela es mitad blanca y mitad negra. Los blancos (casi todos hombres) son marinos mercantes, residentes extranjeros que vienen a desahogarse al centro, pero sobre todo legionarios franceses quienes parecen encontrarse en su propia casa, bebiendo más y durante más tiempo. Apenas dos o tres francesas.

Las barras se encuentran atiborradas. Por dentro llenas de camareras, algunas guapísimas. Bebemos Smirnoff con limón, embotellado y frío evitando los hielos con agua de profilaxis dudosa. Las negras son mujeres muy jóvenes buscando su sustento. Se escucha una ruidosa música, mezcla de música de baile francés y música africana parecida al reggae. Las tropas francesas se mueven del mismo modo cualquiera que sea la música que suene. Suben y bajan, saltan, chocan entre ellos y se ríen escandalosamente. Las mujeres son más comedidas, sonríen, te escrutan con su mirada intentando averiguar si ella ha sido una de las elegidas. Si mantienes su mirada, se acercan, buscan como forma de contacto que les invites a un zumo...
... luego llegará lo demás.

En dos pantallas de televisión están transmitiendo un partido de fútbol de la liga italiana. Nadie lo mira. Alrededor, pegadas a las paredes del bar, las prostitutas están en línea, mirando con sus grandes ojos quién puedes ser su próximo cliente.

Las luces de neón psicodélicas y la extinta bola multiespejos iluminada desde algún sitio, proyectan luces de otra época.

Un grupo de chicas pasa junto a nosotros. En la masa, noto como alguien me toca el trasero, también me palpan el paquete. No sé quien ni como. Si quieres sexo, sólo tienes que mostrar el más mínimo interés. Uno de mis colegas comenta: “Ya sé cómo se siente Antonio Banderas, te acosan mujeres preciosas y tú rechazas un ofrecimiento explícito de sexo”. La diferencia es que el paga mucho más de lo que aquí paga cualquier legionario.

Las chicas se acercan, intentan hablar con nosotros, en francés, en inglés, en lo que sea, y si no, el lenguaje universal del flirteo llevado a su expresión más evidente.

Hay chicas con muchos hombres, unas bailan, otras se están besando. ¡Será cerdo aquel viejo de vientre hinchado, sucio y sin afeitar con aspecto de alemán que casi podría ser el abuelo de aquella chavala! Algunos hacen planes para el resto de la noche.

Más que suficiente. Volvemos a casa. Mañana hay que trabajar.

viernes, 27 de marzo de 2009

Los piratas

La piratería no es un fenómeno reciente en aguas de Somalia ya que en los las últimos décadas han tenido lugar multitud de asaltos. Sin embargo, la preocupación en Occidente ha crecido durante los últimos meses ante el aumento de su número, de la distancia de la costa a la que se producen y la ausencia de medidas para frenarlos.

Ante el vacío de poder que se creó tras la guerra civil en Somalia del año 1991, tras la caída del dictador Siad Barre, apoyado hasta entonces por EEUU, pesqueros extranjeros comenzaron a faenar sin permiso en las aguas territoriales del Cuerno de África.

Al ver cómo se esquilmaban sus recursos, los pesqueros somalíes se organizaron para perseguir a estas embarcaciones. Se llamaban a sí mismos “guardias costeros”. Pero estas operaciones comenzaron a desvirtuarse hasta acabar en la piratería. En la actualidad, a los antiguos pescadores, que son los que controlan el movimiento por las aguas, se han sumado combatientes de los distintos señores de la guerra y clanes de Somalia que ponen las armas y las estrategias de abordaje. El tercer engranaje son los expertos técnicos, encargados de los teléfonos satélites y los GPS tanto para el asalto como para las comunicaciones.

Los motivos que han favorecido este fenómeno han sido de índole tanto geográfico como socio-político: El primero deriva de la riqueza pesquera del litoral somalí, lo que atrae a gran cantidad de barcos, a ello se une que su costa norte es vía natural de paso entre Asia y Europa (golfo de Adén). El segundo se enmarca dentro de un contexto político caracterizado por la inestabilidad, las luchas sectarias, la corrupción y la falta de seguridad, además de una situación humanitaria pésima, definida por los frecuentes enfrentamientos, la falta de alimentos y una gran cantidad de desplazados.

Los piratas somalíes tienen como único objetivo la obtención de un rescate, el saqueo de los distintos cargamentos de momento es una motivación secundaria. Atacan prioritariamente a ciudadanos de los países económicamente más desarrollados con el fin de obtener sumas elevadas por su liberación.

Usan pequeñas embarcaciones para abordar a los navíos objetivo y dependen en sus ataques de las condiciones meteorológicas en cada momento.

Los beneficios se reparten de la siguiente forma: 20% para los jefes, 20% para futuras misiones, 30% para los piratas y 30% para oficiales del gobierno. Este flujo de dólares libres de impuestos está generando un auténtico boom del oro en el Norte de Somalia. Combatientes de todo el país se dirigen allí para sumarse a la fiesta del pillaje.

Para muchos jóvenes, resulta ahora más sencillo hacerse con parte de la prosperidad del mundo rico que pasa por las puertas del golfo de Adén.





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"Motivation is monetary, killing crewmember is contrary to pirate objectives"

jueves, 26 de marzo de 2009

Inmersión en un mundo de aromas sin igual.

Esta ciudad es un universo de de diferentes olores, algunos maravillosos, otros hediondos, pero todos se caracterizan por un denominador común: un aroma desconocido y exótico.

Nunca me he considerado un buen olfateador, sin embargo, pese a mi escasa disposición natural a los estímulos olfativos, el tremendo cambio cultural ha hecho que mi percepción se haya disparado en estas tierras.

Las personas huelen, la mayoría de la población local huele a hambre, a sudor, a miseria, otros huelen a Occidente rancio, a colonias baratas, a metro de Legazpi. La percepción olfativa de muchos de ellos ha desaparecido ya que no es necesaria. Los árabes suelen ser las personas mejor perfumadas de D´Jibouti, los aceites a base de flores y las frutas te transmiten fragancias poco usuales que encantan los sentidos. Los niños por la calle no huelen como en España. Su olor es uno de los que me parecen más suaves y cálidos. Su aroma sugiere una historia de cercanía y amistad, incluso en las horas más calientes del día.

En el colectivo internacional en que me encuentro inmerso, el olor es muy diferente. Los franceses transmiten olores florales, los alemanes sin embargo emanan aromas balsámicos.
Los animales olfatean la basura, curiosean buscando sustento de supervivencia. Los perros callejeros en manadas y sin ningún tipo de control sanitario son un permanente foco de infecciones. Las cabras y los dromedarios, sucios huelen a piel mojada, a pelo sucio, su olor es ácido.

La comida produce en muchas ocasiones una sensación extraña: tengo la impresión de que los olores no “concuerdan”. Por ejemplo, he comido carne con olor a pescado y viceversa. Esto no es agradable, los olores no son harmónicos con el sabor. Creo que mi reacción negativa se debe a la reacción que se produce cuando mis sentidos muestran algo contrario a mi intuición.
Los lugares huelen. Cada sitio posee un olor característico propio y único que me envía mensajes; unos tienen la capacidad de relajar y despertar los sentidos, como por ejemplo la playa, cuyo olor verde me crea sensaciones de bienestar y frescura.

El mercado, sin embargo, es muy diferente. En la calle de las moscas tienes sensación de olor cítrico, penetrante, agridulce. Las tiendas tienen un olor dulce, herbáceo, huelen a raíces. Los olores de las gentes que deambulan por el mercado (muchos enfermos, ancianos, vagabundos), juzgados indeseables en nuestra sociedad, contribuyen a que sean vistos con desagrado. Son personas que se perciben como diferentes porque huelen de un modo distinto a los individuos llamados normales en Europa.

Los puestos de refrescos arrojan al ambiente una fragancia fresca, color marrón causado, imagino, por las bebidas, el té y el café. Si entras en una tienda o almacén el aroma que se percibe es penetrante, mezcla de dulce, amargo, ácido y picante.

En mi lugar de trabajo huele a aceite, a keroseno quemado, el olor impregna mis ropas y todo el ambiente. A lo largo del día trabajo, sudo, imagino que, como todas las personas tengo mi propio olor corporal. Cada uno está acostumbrado al suyo, yo no siento el mío, aunque sí puedo percibir el de los demás…

Por la noche me ducho, me pongo gel y champú. Mi cama huele a limpio, huelo a casa, a Europa.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Quienes habitan en D´Jibouti

En D´Jibouti hay dos razas claramente diferenciadas: los "Afar" y los "Issas"

Los afars



Son la minoría (30%) con afinidad etíope de tez más clara, más cultos y educados. Por el país, son pastores nómadas que recorren el desierto con sus rebaños de cabras y de camellos. Su estructura social está muy jerarquizada. La autoridad la ejercían antiguamente los sultanes. Ya sólo queda el de Tadjoura, (donde espero perderme algún día a bucear) cuyo papel es simplemente honorífico. Los afars son polígamos, pero las mujeres no llevan velo, aunque muchas todavía sufren ablación . Los issas también son nómadas musulmanes. Se desplazan libremente entre D´Jibouti y Somalia. En la actualidad el Presidente y el gobierno son afars.



Los Issas



Los issas son la mayoría, cercana al 70 % de la población. Son "negros zainos", menos cultos, en la ciudad son los más pobres y la mayoría afar les tiene sometidos.


Afars e Issas son enemigos desde tiempos ancestrales y tenían fama por sus dotes guerreras. Las disputas por la posesión del ganado, los pastos y los puntos de agua degeneraban con frecuencia en conflictos sangrientos. Un joven no podía pensar en casarse si no había matado al menos a un enemigo, y la costumbre mandaba que se hiciera con sus atributos viriles como trofeo. En la actualidad, los enfrentamientos son escasos, pero el nómada no se separa jamás de su puñal ni de su arma de fuego.



La semana pasada como represalia por la captura y encarcelamiento de más de 60 alborotadores issas por parte del gobierno afar, los seguidores de aquellos lanzaron una granada en las cercanías de uno de los establecimientos donde solemos hacer la compra. Sin embargo en la mayoría de la ocasiones las revueltas se ciñen a lanzamientos de piedras y peleas de chavales...


Además hay una serie de minorías, algunos árabes, hindúes y un número indeterminado de inmigrantes. La colonia francesa es de algo más de seis mil personas, y luego... estamos nosotros, los europeos que desde este territorio, protegemos nuestros intereses en el Indico y en el Golfo de Aden.
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martes, 24 de marzo de 2009

"Tempus fugit"

El tiempo pasa volando...
... y no sólo para los pilotos, sino para la mayor parte del contingente. Además de ser una frase hecha, el tiempo tiene una dimensión diferente en África. La temprana hora en la que amanece, las largas jornadas de trabajo que obligan a personal de vuelo y de mantenimiento a madrugar de forma extraordinaria, la dinámica de trabajo de la jornada laboral y la velocidad con que el sol se pone (debido a la latitud en la que nos encontramos), hace que unido a la elevada temperatura existente y la intensa humedad el tiempo tenga una apariencia diferente a lo que estamos acostumbrados cuando vivimos en Europa.

En el ámbito profesional, mi labor de coordinación para que todo el equipo sepa en qué momento y con qué material cuenta para que realicen lo que saben hacer me permite pocos momentos de relajación.

En nuestros desplazamientos de idas y venidas constantes a través de la ciudad observo, todavía con asombro, a la gente del lugar. La población de D´Jibouti no corre. La mayoría está sentada, tumbada o simplemente parada de pie charlando o esperando algo. La gente que camina por la calle lo hace despacio y en especial las mujeres guarecida por túnicas y velos multicolores. Muchas de ellas, incluso alguns niñas portan bebés envueltos en la espalda con pañuelos.

De repente, anochece, prácticamente sin crepúsculo, el calor sigue siendo pegajoso, aunque todavía es soportable. La luz artificial es sumamente escasa. En la zona de trabajo, en las calles las farolas arrojan una luz amarillenta y escasa. Los djibutienses siguen andando despacio. Aun en la noche hay muchísima gente deambulando de un sitio para otro. Apenas se distinguen siluetas con velos por la cabeza caminando por los bordes de las carreteras. La gente cruza las calles sin prisa; algunos cogen minibuses en marcha, otros van subidos en remolques de viejos vehículos tipo pick-up.

No hay tiempo para más. Mañana tendremos otra lenta jornada llena de actividad. Mucho trabajo que hacer. Poco tiempo que perder. Sin embargo no hay que darse prisa. Final de la jornada. Es el momento de descansar.
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lunes, 23 de marzo de 2009

La íntima satisfacción del deber cumplido

Hoy hemos celebrado el relevo oficial del contingente en un acto sencillo con la presencia de la autoridad de la base francesa que nos presta apoyo en sus instalaciones.

La impresión general que me deja el equipo que se marcha es la de haber cumplido a la perfección con la misión encomendada. Han efectuado un trabajo verdaderamente bien hecho. A veces duro, tedioso en otras ocasiones pero siempe de forma eficaz.

Las distintas células del Destacamento han aportado su trabajo a la labor de equipo. Todos, desde sus jefes al último personal de tropa.

El personal de abordo y la tripulación han volado durante una ingente cantidad de horas (apenas se han cancelado misiones), proporcionando la información requerida en los vuelos planeados. Sus jornadas, muchas de ellas en horas intempestivas, se alargaban en la mayoría de los vuelos por encima de las ocho horas. TACO, navegante, fotógrafo, radarista, mecánico, tripulación han hecho un esfuerzo muy importante.

El personal de mantenimiento, en palabras de Tito, "una maquinaria perfectamente engrasada", ha hecho posible que el avión haya estado operativo casi al 100%. Juanjo, Mira y el personal de seguridad y apoyo, excepcional; Luis, el enfermero (y médico), un pedazo de profesional; los de comunicaciones, perfecto; Julio, Pedro y el resto del equipo de apoyo a la misión y de Secretaría ha realizado un trabajo fantástico. Úrsulo, el intérprete, merece un post en exclusiva que prometo escribir un día de estos. Me dejo en el tintero un montón de nombres detrás de los que van unidos esfuerzos, preocupaciones, historias ... Y por último, me queda elogiar la labor de "poli bueno y poli malo" ejercida por Tito y por Jesús: del "poli" bueno me gustaría alabar que, con su gracejo gaditano, ha sabido cumplir con la misión, lo cual era el objetivo fundamental, ganándose el respeto y el aprecio de sus subordinados. Y del poli malo, creo honestamente que ha realizado, además de las funciones que por ordenanza le corresponden, una labor de coordinación necesaria, imprescindible diría yo, que hace que la rueda haya estado girando sin perturbaciones, sin chirridos y sin estridencias. Me consta que todo el equipo ha reconocido su dedicación, casi exclusiva, y su trato humano y profesional.

Además de su misión, el Destacamento ha establecido y fomentado los lazos de amistad con el personal francés, con las autoridades locales y sobre todo ha sabido ganarse el cariño de la población local, haciendo que sus sucesores, y por extensión de todos nuestros compatritas, nos podamos sentir orgullosos de decir: ¡Somos españoles!

Es una oportunidad fantástica poder comprobar, sobre el terreno, como el Ejército del Aire español (aunque algunos puedan pensar lo contrario) está compuesto por un conjunto de medios humanos y materiales que es capaz de trabajar en cualquier lugar y circunstancia.

Por haber contribuido a ello y por el trabajo individual y colectivo realizado, mi más sincera enhorabuena a todos los que se van con la íntima satisfacción del deber cumplido.
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sábado, 21 de marzo de 2009

Un paseo por la capital

Esta mañana hemos dado una vuelta por la ciudad de D´Jibouti.


Definitivamente la miseria es el factor predominante que impera en sus calles.

No es una ciudad ruidosa debido, sobre todo a que no tiene gran cantidad de vehículos.
El colorido es impresionante.
Se observan en sus calles principales, los característicos taxis verdes importados, al parecer de la República Sudafricana, cuando allí están listos para el desguace, que pueden utilizarse pagando tarifas razonables sin regatear demasiado. Tienen el volante a la derecha, decoración autóctona que puede incluir guirnaldas navideñas, alguna que otra luz de tunning y una cantidad indeterminada de pulgas y garrapatas. Lo más parecido que he visto a ésto en Europa son los coches napolitanos.


Además de los taxis llaman la atención la cantidad de modernos 4x4 que utiliza la colonia francesa, te puedes cruzar con vespas y ciclomotores en estado deplorable, viejas bicicletas y personas mutiladas en sillas de ruedas.


El centro está lleno de gente intentando conseguir lo suficiente para subsistir un día más. Supervivientes de todas las edades sentados a la sombra, algunos en el suelo, otros en sillas de plástico. Al observarnos, rápidamente nos identifican como españoles con las consabidas alusiones a Real Madrid, Barca, Raúl y otras cuestiones futboleras... nadie identifica al "aleti". Son amables, todos te chocan la mano intentando venderte lo que sea, relojes, navajas, linternas que proyectan la imagen de Bin Laden y otros souvenirs "made in Hong Kong". Sentadas en el suelo hay mujeres tejiendo cestas de mimbre, otras venden té sentadas en una caja de madera. Antes de que te des cuenta tienes un niño de grandes ojos y dientes blancos agarrado de tu mano que te sonríe buscando lo que sea. Tampoco me siento agobiado, no hay sensación de peligro alguno. Todo lo más, algún carterista.


Junto con la población autóctona comparten las calles ciudadanos franceses residentes aquí. Familias de militares. Se puede ver mujeres francesas con camisetas de tirantes con sus preciosas niñas blanquitas cruzándose con musulmanas vestidas de negro de los pies a la cabeza, llevando burka.
¡Qué contraste!

Así es el centro, ése es el lujo...

... en el regreso pasamos por la "zona residencial". Los afortunados que tienen un techo en D´Jibouti capital viven hacinados en chabolas. Pasamos en nuestro coche por una de las "calles" principales que atraviesa esta zona de la ciudad. Es inmensa. La gente está en la calle, los niños jugando, los adultos descansando a la sombra de las casas, las cabras menudeando las montañas de basura, los puestos de khat (la droga masticable que se distribuye legalmente) preparados. A las 4 llega el vuelo con más de 20 toneladas que se distribuirá entre la mayor parte de esta gente. La droga que les aleja de su realidad, les adormila y les llevará hasta el día siguiente.


Las casas, construidas por los franceses hace más de 30 años parecen en estado ruinoso, no hay ventanas, las contraventanas se caen a trozos, cuelgan trapos coloridos y sucios por todas partes. Los negocios tienen carteles escritos a mano en cualquier trozo de madera.


Una vez fuera de esa zona, en la zona de la playa mucha gente se está bañando en el mar. La mayoría con ropas. Otros sentados en posición de sentadillas charlan, ríen, dejan ver sus dientes completamente mermados y negros por los efectos del khat. La mayoría de esta gente dormirá ahí, en el suelo, bajo las estrellas, como alguno de los vagabundos que pueden encontrarse en las ciudades occidentales...
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...Aquí los mendigos se cuentan a cientos, a miles!

viernes, 20 de marzo de 2009

Características del país

Información General

D´Jibouti tiene una población aproximada de 800.000 habitantes con una densidad de 30 hab/km².

Más de la mitad de la población se concentra en la capital.

Su composición étnica está formada por dos grupos dominantes: los Afars (38%), que ocupan el norte del territorio, y los Issas (47%), en el sur. A esto se añade, en la capital, una importante comunidad de árabes de origen yemení. Los europeos representan en torno al 4% de la población (de los cuales, cerca de 6.000 son militares mayoritariamente franceses).

Ultimamente merodean por la zona 49 españoles que se suben en un avión ... ¡buscado piratas!

Idioma

Las lenguas oficiales son el árabe y el francés. En el interior del territorio se hablan dialectos afars y somalíes. Es muy difícil encontrar alguien que hable inglés.

Religion

El 94 % son musulmanes sunnitas y el resto, cristianos (6%).

Clima y temporada

El clima es semidesértico, cálido y árido con temperaturas medias de 35 °C (de mayo a septiembre) y 25 °C (de octubre a abril). No hay estación lluviosa, pero la atmósfera es húmeda en mayo y septiembre.

La estación cálida, de mayo a septiembre, es realmente un suplicio. Durante esta estación, la temperatura del mar oscila en torno a 25 °C.
Salud

Las vacunas que se recomiendan son contra la fiebre amarilla, tétanos, poliomielitis, difteria, tifus, hepatitis A y B.
Es necesario emplear medidas antipalúdicas durante todo el año y es esencial protegerse de los mosquitos, muy voraces, sobre todo por la noche.
Así mismo es necesario llevar gafas, gorro y crema solar. Hay que evitar beber agua del grifo y comer verdura cruda. El SIDA es una pandemia. El 70% de las prostitutas de D´Jibouti son seropositivas.
Seguridad

La seguridad es adecuada tanto en la capital como en el resto del territorio y la gente en general es amable. Sin embargo hay que tener cuidado de no adentrarse en el interior. Si se circula en 4x4, se aconseja llevar bidones de gasolina, neumáticos de repuesto y una gran reserva de agua. También se aconseja, para cualquier desplazamiento fuera de D´Jibouti, presentarse tanto a la ida como a la vuelta en el puesto militar francés para informar del itinerario previsto así como de la fecha y la hora de retorno previstas.

Debido a la presencia de minas residuales que datan del conflicto civil de los años 90, se recomienda no salir de las pistas principales de tránsito frecuente.

En el mercado de D´Jibouti capital, conviene tener cuidado con los carteristas.

En las navegaciones hay que extremar el cuidado con la piratería marítima ya que la piratería se practica de manera endémica en la zona sur del Mar Rojo y en el Golfo de Adén.
A pesar del lanzamiento de una de las mayores flotas de lucha contra la piratería de la historia moderna, a lo largo de 2008 las costas de Somalia registraron ataques a un total de 111 navíos.
Los ataques contra las embarcaciones a lo largo de las costas de Somalia sólo terminarán cuando el orden sea de nuevo instaurado en los países del Cuerno de África. (especialmente de Somalia).
¡Por eso, para ayudar en lo que podamos, estamos aquí!

jueves, 19 de marzo de 2009

La población de D´Jibouti capital

Gran parte de los habitantes de D´Jibouti se las arreglan para malvivir en la calle, a la sombra de una palmera, duermen en las cunetas de las calles en una especie de nichos que hacen a base de piedras, como si fuesen animales y en muchas ocasiones rodeados de un buen número de ellos: perros, cabras y dromedarios forman parte del paisaje ordinario.

Su fortuna consiste en haber sobrevivido un día más. Su vida depende del destino. Se pueden observar multitud de personas caminando bajo el sol, sentados a lo largo de las carreteras y las vías públicas en lo que constituye “su lugar de residencia”.

Personas y animales se encuentran apelotonados en estos suburbios, donde la porquería de las calles apesta y las familias con niños y bebés consagran el día a su único objetivo: escarbar en la desolación en busca de algo para comer, una batalla desesperante que se reanuda todos los días, siempre. Comen dátiles de las palmeras de las calles. Los adultos distraen el hambre mascando hojas de khat.

En el país más tórrido del mundo, los niños y las cabras se disputan el agua en las mismas latas oxidadas. Los bidones amarillos (recipientes de 10 litros reutilizados como desecho de algún producto occidental), pueden verse por todas partes. No sé quién los llenará con agua para evitar que la población muera deshidratada en la gran ciudad. Muchos se deshidratarán por las diarreas. Uno de cada siete niños muere en sus primeros años de vida. Un adulto de 50 años está ya desdentado, tuerto o cojo, es un anciano con los días contados.

La esperanza de vida para los hombres es de 49,01 años. En las listas que miden el bienestar de las naciones, D´Jibouti siempre merodea el farolillo rojo. Sin embargo, sorprende la amabilidad de esta gente.

Caminando por la ciudad puedes ver una nube de niños alegres. Entre sus risas se cuela una estadística atroz: dos o tres de ellos morirán antes de crecer metro y medio. Una vacuna lo evitaría por cuatro duros.




Los adultos (analfabetos, esqueléticos y mutilados) deambulan por todas partes y al menor gesto amigable sacan una sonrisa de piano. Son todo muñones: cicatrices de las minas o de infecciones cortadas por lo sano. Además el cólera hizo estragos en la población y en el ganado hace veinte años y la polio es una enfermedad endémica.

Estos tullidos son los supervivientes que aún podrán vivir los cinco o diez años más que les promete la estadística.

miércoles, 18 de marzo de 2009

"D´Jibouti no es lugar para los hombres"


"El testamento del chacal"

No tengo palabras. Estoy en estado de shock por cómo es este país. Reproduzco textualmente algunas frases del periodista Ander Izagirre en su libro de editorial laertes que reproduce mejor que nadie lo que D´Jibouti es:

"D´Jibouti, el país más caluroso del planeta, es un territorio hambriento y arrinconado en el cuerno de África. Nadie se acuerda de sus sequías mortales, sus caminos aún minados tras la reciente guerra civil, sus campamentos de refugiados; ni siquiera los médicos se acuerdan
de colorear su malaria en los mapas de las enfermedades.

Según un refrán de la tribu issa, "hasta los chacales dejan testamento antes de entrar en D´Jibouti". Y cuando los colonos franceses fundaron la república sobre un yermo arenoso, un chacal moría de hambre ante sus ojos.

El propio país está condenado a desaparecer: las placas continentales de África y Arabia se alejan, y D´Jibouti, situado sobre la cicatriz, se sacude con terremotos y se hunde metro a metro bajo el nivel del mar. Desde 1978, una grieta parte en dos el desierto y se ensanchará hasta devorar el país entero. Tampoco sabemos si D´Jibouti ha dejado testamento.

Izaguirre, relata su viaje por esa tierra sentenciada, rescata voces de esperanza entre los herederos del chacal: refugiados de guerra, nómadas desnortados, antiguos colonos, una monja tenaz, un primer ministro entusiasta, profesores, militares, pequeños mafiosos. Sus testimonios de supervivencia testaruda se levantan contra un paisaje atroz que insiste en su advertencia, con ecos de un misterio primitivo:

"D´Jibouti no es lugar para los hombres."

martes, 17 de marzo de 2009

El viaje

Fiumicino de nuevo.

Pasar por este aeropuerto es para mí como volver a casa. ¡Qué recuerdos! Ya no recordaba que en el aeropuerto de Roma es posible facturar una maleta con sobrepeso con el simple gesto de sonreír y dar un poco de "palique" a la azafata de tierra. También se me había olvidado la extraña forma de las colas en Italia tipo “marica el último”… y qué decir de los aplausos de los italianos en el momento del aterrizaje. ¡Me ha quedado para siempre un sentimiento de cariño para esta gente!

Escala en Addis Abeba.

Have a nice trip! Ése es el letrero que tengo colgado delante de mí en el aeropuerto de Addis Abeba durante la escala de 8 horas en el largo viaje que me lleva hasta el destino final en D´Jibouti.

El primer contacto con el continente africano ha sido… (para que nos vamos a engañar) frustrante. Mientras que el avión descendía en el aeropuerto etíope, he podido observar muchos campos de cultivos. No me lo esperaba, parece buena cosa. Sin embargo, la realidad es que en su mayoría se trataban de pequeñas parcelas en barbecho y seguramente con muy baja producción.
En la aproximación a la ciudad el panorama de Addis Abeba ha sido desolador. Un ciudad muy extensa, tejados y más tejados de viviendas unifamiliares… probablemente poco más que chabolas, infraviviendas donde se intuyen condiciones de vida de gran pobreza, pocas vías de comunicación, caminos sin asfaltar y una gran nube de contaminación que cubre completamente la ciudad. Me ha sorprendido descubrir numerosas iglesias. También he visto un río (mis conocimientos geográficos no dan para saber de cuál se trata) completamente lleno de espuma.

Cuando uno toma tierra en África, no espera llegar a una zona contaminada. Sin embargo, ¡ésa es la realidad! ¡Nos estamos cargando nuestro planeta!
.

El aeropuerto, sin embargo, parece moderno. Es pequeño, funcional y cómodo. La gente que se observa en él es ¿extraña? Hay gente de todas las razas, con predominio del color oscuro de piel. Algunos muy oscuros, también hay hindúes, y por supuesto occidentales. ¿Qué vendrá a hacer un occidental a un lugar como éste? Si mi amigo “Muck” estuviese por aquí estaría buscando a su ídolo Gebreselassie. Paco, aquí todos se parecen al famoso atleta. Las mujeres, por su parte tienen una preeminente frente despejada.

Por fin veinte horas más tarde llego a mi destino final. ¡Ya estoy en D´Jibouti!

¡Pufff! ¡Cuánta pobreza!

domingo, 15 de marzo de 2009

Las lágrimas de un niño.

¿Cómo se compensan las lágrimas de un niño?

No hay nada en la vida que pueda compensar éso.

Nacho es un niño alegre, simpático, despierto y muy cariñoso. Tiene ocho años y su vida es normal para un niño de su edad..., de los de hoy en día. Pasa un fin de semana de cada dos con su papá. Disfruta muchísimo con él. Está siempre deseando verle, darle un abrazo, llenarle de besos...

Su padre, a veces le mima mucho, otras es estricto con él, siempre insiste en hacer deberes, lee con él por las noches, le explica esas inexplicables reglas de ortografía que a Nachete a veces se le atragantan... ¿por qué se echa la hache a veces y sin embargo no se la echa cuando algo está hecho?

Nacho es una esponja, todo lo absorbe, el conocimiento del medio, las tablas de multiplicar, el inglés, incluso la ortografía. Sin embargo, lo que mejor absorbe es el inmenso cariño que su papá le tiene cada minuto que comparte con él. Y los que está lejos de él también.

Hoy domingo por la noche, la cosa ha sido un poquito diferente. Nacho sabe que su papá mañana se va lejos. Se va a África porque conoce que su papá como militar que es, debe acudir donde sus jefes le digan. Sus jefes han decidido enviarle a una misión a defender los intereses de su país. Lejos, y por una temporada. Nacho sabe que su papá no estará con él el día que cumpla nueve años. Tampoco estará el día que haga su Primera Comunión...

Nacho imagina que África debe estar muy lejos, o que la misión de su papá tiene que ser muy importante para que su "papito" no esté con él en días tan señalados. Además África le suena a algo peligroso.

Todo el día ha estado absolutamente feliz. Sin embargo en el momento de despedirnos, Nacho ha sentido algo especial. No ha podido aguantar. Se ha quedado de pie, calladito, sus ojos se han llenado de lágrimas y un hipo tremendo ha hecho que, incluso a su papá se le haya hecho un nudo en la garganta.

Todos los abrazos y todas las palabras de tranquilidad que he podido transmitirle han sido inútiles. ¡No pasa nada!, Nacho, ¡tranquilo, papá voverá antes de lo que te imaginas!, ¡hablaré contigo por teléfono!, ¡pensaré en ti todos los días!

A Luis, no le he podido decir lo mismo. Su papá se despidió de él una noche y nunca más volvió a verle.

Algunos militares dan su vida por España y éso es dificilmente explicable para un niño.










lunes, 9 de marzo de 2009

Las noticias en España...


No es esa nuestra misión


Reproduzco algo leído en la prensa española:


"Militares en Somalia visitan un orfanato en Yibuti y entregan una donación"

"Un grupo de militares de la fragata 'Victoria', desplegada en aguas de Somalia para luchar contra la piratería, ha visitado un orfanato en la ciudad de Yibuti, donde ha entregado una donación económica, según informa hoy el Ministerio de Defensa.Un grupo de 13 voluntarios de la dotación de la fragata, que participa en la operación Atalanta de la Unión Europea, permaneció en el hospicio durante una jornada completa, realizando labores cotidianas de atención a los niños, como darles de comer y, sobre todo, jugar con ellos. La idea de esta iniciativa surgió de los propios marineros del barco, quienes realizaron, de manera personal y ajena al servicio, aportaciones económicas voluntarias."


Lo primero que me gustaría hacer es felicitar a mis compañeros españoles por el hermoso gesto que demuestra la solidaridad del pueblo español.


Me gustaría aclarar que de haber estado enrolado en la fragata, yo, como creo que la mayoría de mis compatriotas habríamos actuado de una forma similar.


Sin embargo me resulta impactante que ésa sea la noticia. La solidaridad del soldado español, y por extensión del pueblo español es, la norma cotidiana de actuación, y por tanto no considero adecuado que sea especialmente destacable.


Me hubiese gustado más que se publique que desde el inicio de la Operación, la participación del avión de vigilancia marítima del P-3 además de haber abortado directamente el secuestro de tres buques mercantes, también ha posibilitado la localización, seguimiento, identificación y detención de un elevado número de embarcaciones piratas.


Entiendo con preocupación que sin embargo, en España sigue siendo más importante la prensa del corazón.

jueves, 5 de marzo de 2009

¿Cuál es la experiencia que espero?

Experiencia profesional

Soy militar. Mis Reales Ordenanzas dicen:

“Cuando el militar actúe en misiones para contribuir al mantenimiento de la paz, estabilidad y apoyar la ayuda humanitaria, lo hará como instrumento de la Nación española al servicio de dichos fines, en estrecha colaboración con ejércitos de países aliados y en el marco de organizaciones internacionales de las que España forme parte”. (Art. 93)

Además,
“Dará primacía a los principios éticos que responden a una exigencia de la que hará forma de vida” (Art. 15)

En una alocución reciente, el Rey pidió a las Fuerzas Armadas el cultivo de valores como "la cultura, la inteli­gencia, los derechos de las personas, la tolerancia y la solidari­dad".

La Operación de la Unión Europea EUFOR/Atalanta, es la ocasión que me permitirá aplicar, día a día, ésas y muchas otras ideas desarrolladas en nuestras Ordenanzas que constituyen nuestro código de conducta.

Me gusta mi colectivo, sus tradiciones, costumbres, actitudes y por lo general, su comportamiento. Me siento orgulloso de ser militar español.

Experiencia humana

Voy a tener la posibilidad de permanecer en África durante una temporada, en una zona con pobreza extrema, donde escasean el agua y los alimentos. Una zona del globo que ha sido asolada por guerras y donde el ser humano es víctima de las circunstancias que le han tocado vivir.

Espero tener la posibilidad de conocer a la población, verles la cara, sentir sus problemas. Quiero ser capaz de constatar la hipocresía de Occidente, conocer de primera mano la injusticia social que se produce entre Norte y Sur.

Consideraciones socio-políticas de carácter personal

Mi axioma de partida es que la pobreza material de tantos seres humanos es, en buena medida, consecuencia de la pobreza espiritual de los más prósperos. Para mí, no existe excusa ni justificación para no atender los requerimientos de millones de seres humanos en el África de hoy.

Me pregunto qué responde­ríamos a un extraterrestre que llegara preguntando “¿quién manda aquí”?, ¿cómo se consiente tanta desigualdad?.

Mi respuesta sería más o menos la siguiente:

La voluntad popular recae en el poder político. Los políticos han abdicado de las ideologías (por las que habían obtenido en muchos casos su condición de gobernante o de representante del pueblo) y han abrazado las leyes del mercado. Los ejércitos de los estados democráti­cos estamos a las órdenes de ese poder político, que a su vez está muy condiciona­do, cuando no sometido, a los poderes económicos.


La escasez de escrúpulos del Mercado, (del que soy partidario, pero del que reconozco sus grandes lagunas especialmete en materia de solidaridad), hace que sus intere­ses sean a menudo crimina­les: opresión de los desheredados, pasividad ante la ausencia de derechos humanos, fabrica­ción y comercio de armas. Desgraciadamente, para el Mercado son necesarias las guerras que aseguren el negocio de las armas y por último el negocio de las armas conlleva la existencia de terrorismo, actos criminales y guerras.

Y ahí aparecemos nosotros, los componentes de las Fuerzas Armadas, con nuestro intachable código de conducta que realza la solidaridad y la acción humanitaria en un escenario testigo exepcional del reparto extremadamente desigual de la riqueza. ¿?

Y el extraterrestre, ¡claro está! … alucinará

Durante años deseábamos, al final de la Guerra Fría, un mundo inspirado en los valores comunes para un destino igualmente común. El resultado está a la vista: la fractura social se agranda.





¡Occidente debe tanto a África!

Alguien escribió alguna vez: "Fueron vendidos al peso. Debemos pagar la deuda".

miércoles, 4 de marzo de 2009

Los primeros preparativos

Los uniformes

He estado en el CLOIN. Una palabra define a dicho Centro: ¡FUNCIONA!

Con increíble rapidez, amabilidad y eficacia los chicos de Tomás me han proporcionado todo lo necesario para pasar mis “vacaciones africanas”. El material es de primera calidad, se nota que mis amigos del laboratorio, con Esther a la cabeza, hacen bien su trabajo. No falta detalle, saco, esterilla, mochila, gafas, mosquitera, cantimplora…

…todo perfecto, bueno, ¡todo no! Los "gayumbos" son realmente espantosos. ¿Es que nadie por allí se ha dado cuenta todavía que ese tipo de calzoncillos eran los que usaba mi abuelo en tiempos del régimen?, ¿existe algo tan anti-lujuria?, por cierto ¿cuál es la utilidad de la portañuela?

Salvando ese pequeño detalle, tanto por la dotación (excesiva en todo caso), como por la calidad de los materiales y por supuesto por el trato en el servicio: ¡Mi más sincera enhorabuena al CLOIN por el trabajo realizado!

Modelo de combate
¿no sería mejor algo así?


Las vacunas

El hospital es un monstruo inmenso, laberíntico y enigmático. Te sientes muy pequeño cuando te pierdes por sus pasillos. Menos mal que las chicas de "rayos" con su sonrisa característica humanizan el paisaje.
Antonio, el comandante de medicina preventiva del Gómez Ulla es un médico a la antigua usanza. Rostro amable, trato personalizado, voz cálida, trabajo metódico. Transmite confianza. No para de ofrecer consejos sanitarios en lugares alejados, a veces me recordaba el tono de mi madre: ten cuidado con la fruta pelada, lávate los dientes con agua mineral, cuidado con lo que comes y con lo que bebes, llámame si me necesitas… de verdad, ¡un encanto!

Parece que tendré que ingerir una gran cantidad de píldoras anti-palúdicas. Me he llevado un montón de cajitas.
Me voy del Hospital. Una miradita al edificio antiguo antes de coger el metro de Carabanchel y seguramente los consejos de Antonio me traen a la mente un pensamiento: “hace más de 45 años, mi madre estaba de parto en este hospital”
¡cuánto le echo de menos!

martes, 3 de marzo de 2009

Y ahí ¿qué es lo que hay?


El entorno
Poca cosa sé de lo que es ese país. Suena a cuerno de África, a mar Rojo, a país pobre con población famélica, subdesarrollo, desgobierno, hambre, colonia con influjo italiano, o francés o vete tú a saber de quién.

He entrado en google earth. El entorno parece bonito, la capital parece estar en una península rodeado de un cálido mar. Al menos se aprecian edificios, hay casas, calles, carreteras, aeropuerto... he bajado una foto de internet para ir mentalizándome al ambiente que allí me esperará.
La misión
"Defender los intereses de mi patria en el exterior". Parece dogmático, patriótico y algo pasado de moda en los tiempos que corren.
No estamos solos. Seguimos comprobando que la realidad, soñada en nuestra niñez, de ser parte de Europa se concreta de forma rutinaria en nuestro día a día. Europa ha lanzado una misión de la que España fue pionera hace más de seis meses para proteger a nuestros pescadores faenando en aguas del océano Índico. El Ejército del Aire desplaza a la zona de operaciones un avión para hacer patrulla marítima.
Me siento orgulloso de poder contribuir.
Mi familia
No me siento imprescindible. Ninguno lo somos. Sin embargo, mi sensación es que mis hijos, mi mujer y el resto de familiares y amigos seguirán durante este periodo de tiempo un camino (en mi ausencia) en el que habrá dificultades y momentos de alegría, tomarán decisiones importantes. La distancia impide dar un consejo, hacer un gesto, ayudar en caso necesario, dar un abrazo, compartir un momento, sonreir, abrazar, besar.
A veces es conveniente separarse físicamente de la realidad para ser capaz de discernir. Ordenar los sentimientos, hacer balance, ver todo lo bueno que uno tiene y dar gracias a Dios.