jueves, 1 de abril de 2010

Epílogo

Es muy gratificante comprobar un año después que otros continuan la misión.

Profesionalmente, muchas cosas han sucedido en este año. Personalmente, muchísimas más, pero África lleva otro ritmo, D´Jibouti no tiene una cadencia de estaciones, el calor permanente, la lucha de su población por la supervivencia diaria, el aletargamiento producido por el calor, el sopor bajo cuyos efectos viven una gran mayoría de sus habitantes... el ritmo de vida allí, es como mucho semanal, impuesto por la festividad musulmana de los viernes. Ahora todas aquellas experiencias se difuminan en recuerdos agridulces.

La carta al director de "El País" de mis amigos Teresa y Jaime, cuyo enlace adjunto, me ha devuelto como un fogonazo todas las experiencias vividas en aquellas tierras.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Fuerzas/Armadas/elpepiopi/20100328elpepiopi_10/Tes

Teresa, gracias a vosotros por vuestra dedicación y esfuerzo desinteresados.
Un abrazo. Nacho.