sábado, 13 de junio de 2009

Qué me llevo

Desde el quince de marzo, cuando salí de España, han pasado sólo tres meses.

En este tiempo, vivido intensamente, puedo concluir que he cumplido mi cometido a la vez que he experimentado una gran cantidad de vivencias que he intentado transmitir en las páginas de este blog.

En el aspecto profesional, me ha resultado muy satisfactorio salir del “despacho” y comprobar la operatividad de nuestras unidades, la profesionalidad de sus individuos, el sometimiento de todos los intereses personales al cumplimiento de la obligación. La abnegación y el compañerismo, la lealtad y el espíritu de sacrificio no son virtudes obsoletas, constituyen el día a día en el transcurso de una misión.

Además he podido conocer “de cerca” cómo funciona el Grupo 22, cómo se prepara una misión, cómo es el vuelo, qué hay antes, después y durante. Todas las personas que, en distintas áreas de responsabilidad, aportan su grano de arena para conseguir el objetivo común. Aquí la práctica hace tangible el por qué del trabajo de cada cual.

En el ámbito personal, la experiencia me ha transformado profundamente. He conocido otra cultura, otra religión, otras costumbres. He visto la cara del hambre, la miseria y la desolación. He tenido la oportunidad de contactar con la población local, he conocido personalidades importantes como los diplomáticos y políticos, personajes exóticos como mi amigo el Masai, profesionales de diferentes sectores como los pesqueros, los cableros, etc, además he tenido relación frecuente con componentes de las Fuerzas Armadas de otros países, europeos, americanos, japoneses, etc.


Personalmente, la visión de África unido con lejanía de mi rutina diaria me ha dado la oportunidad de valorar especialmente lo que tengo en España. Mis hijos, mi relación de pareja, mi familia y mis amigos son los pilares esenciales en mi vida. Sé que mis padres hubieran leído con sumo interés mis comentarios, incluso los más aburridos les hubieran parecido excepcionales… a veces pienso que los leen.


He intentado describir la realidad como la he visto, contar mis sentimientos como los he vivido y tratar los temas profesionales con la prudencia necesaria para no comprometer en ningún caso la imagen de España, de sus Fuerzas Armadas ni del Ejército del Aire, siendo siempre sincero en mis apreciaciones y comentarios personales.


Me gustaría, cómo no, agradeceros a todos los blogeros, amigos y enemigos, conocidos y desconocidos, españoles y extranjeros, vuestro interés, vuestros elogios y también vuestras críticas, vuestras sugerencias y vuestros comentarios. Vosotros habéis sido mis confidentes, los que me habéis señalado fallos, aciertos, los que habéis mostrado entusiasmo o críticas. Gracias por estar ahí, por la compañía y la complicidad. Vuestra lectura me ha ayudado a dejar constancia escrita de las situaciones que he vivido, y ha hecho que este tiempo haya transcurrido a una velocidad extraordinaria.


Después de vivir la experiencia de D´Jibouti, en mi mente se ha instalado, una idea voluminosa e insípida. No sé muy bien qué es, pero no quiero verla más, me repugna la indolencia de nuestro “primer mundo” ante tanta miseria. Mis principios se confunden, me sacuden con rabia e indignación; mi raciocinio me responde: “Le agradezco a mi país la posibilidad de haber conocido esta parte olvidada del planeta, pero creo que ya he vivido demasiadas nuevas experiencias, ahora es preciso que vuelva a España.”




Se acaba la misión. Ya está aquí el relevo. Es tiempo de que otros continúen escribiendo. Quizás exista, en algún otro momento, otro blog en el que el comandante nachete pueda seguir contando nuevas experiencias. En unos días, volaré de regreso a Torrejón.

viernes, 12 de junio de 2009

"Jose"

Si hay alguien en el Destacamento que ha despertado de una forma especial el cariño de todos y cada uno de los componentes del grupo que estamos próximos a regresar, ése es Jose.

Jose es una persona sencilla, simple y llana, que tiene los conceptos muy claros, su escala de valores bien definida y el objetivo que persigue durante su estancia en D´jibouti, absolutamente diáfana.


Ha pasado los cincuenta, es corpulento, no muy alto, cara de niño que acaba de hacer una trastada, sonrisa fácil y una predisposición innata para solucionar cualquier tema que pueda atragantársenos. En estos meses ha hecho de todo; y cuando digo de todo, quiero decir exactamente eso: de todo. Nos conoce perfectamente a cada uno de nosotros, se ha interesado por la condición física, médica y mental de todos, por nuestras preocupaciones personales, nuestra vida profesional, nuestro estado de ánimo… siempre intentando ayudar, echar una mano, arreglar un problema, por simple que este parezca.

Habla buen inglés, se maneja perfectamente con el francés, y aunque las recepciones y actos oficiales no son muy de su agrado, puede considerarse que ha pasado el test de relaciones públicas con muy buena nota. También ha aprobado, aunque con un cinco por los pelos, la asignatura de tomarse una cerveza por la noche.

Además de su carácter dicharachero, y su especial predisposición para hablar de temas aeronáuticos, sus hobbies conocidos son dos: la fotografía de la que es un auténtico entusiasta, y que le ocupa gran parte de su escaso tiempo libre y… desde su estancia por estas tierras, el buceo. Como buen deportista que ha sido (y sigue siendo), la experiencia de las inmersiones le ha atrapado. Ha encontrado en dicha actividad los únicos momentos en que, al menos durante el tiempo de inmersión, ha estado evadido de agenda, teléfonos, teletipos, informes y un sinfín de preocupaciones que ha conseguido ir superando, como si de una carrera de obstáculos se tratara, hasta llegar a la meta sin haber derribado ni uno sólo de ellos.

Durante su vida profesional, que yo sepa, ha efectuado cursos en Estados Unidos y en Italia, ha dado la vuelta a África, ha participado en anteriores Destacamentos en la antigua Yugoslavia y en Guinea, ha estado al frente de un Escuadrón de la OTAN en el centro de Europa durante cuatro años, ha salido en multitud de ocasiones de situaciones variopintas, difíciles algunas, peligrosas otras, siempre con sentido común y una “pizca de suerte”. Con tono jocoso dice “en África, menos robar, matar y violar mujeres he hecho de todo…” ¡y me lo creo!

Es una persona optimista y afortunada, y se vanagloria de ello, contagia actividad y vibraciones positivas. Todo el Destacamento sabe que si él está detrás de algo, no habrá ningún problema, y el éxito está garantizado.

Personalmente he pasado mucho tiempo a su lado, he aprendido de él muchas cuestiones técnicas que desconocía, pero sobre todo he aprendido que el cariño de la gente no se logra con actos o con palabras, se gana día a día con una forma de ser.



Lo digo yo, pero transmito el sentimiento del grupo, ha sido un auténtico placer y una lección humana y profesional estar a las órdenes de Jose por una temporada.

miércoles, 10 de junio de 2009

La familia P-3

Hoy hemos enviado la siguiente nota de prensa a España para conocimiento y efectos oportunos:

"Con la llegada del destacamento de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, ha aumentado a cuatro el número de aviones de P-3 de patrulla marítima estacionados en Djibouti. Todos estos aviones están encuadrados en las distintas Agrupaciones que realizan operaciones de lucha contra la piratería o el terrorismo en la zona del Golfo de Adén.

Aparte de ejercicios o reuniones internacionales de patrulla marítima, ésta es probablemente la primera vez que aviones P-3 de cuatro países (Alemania, España, Estado Unidos y Japón) y de tres continentes distintos, coinciden en un mismo lugar para la realización de operaciones reales de vigilancia marítima y, según las informaciones recibidas, es muy posible que esta familia se amplíe en fechas próximas con la llegada de un P-3 de Australia y otro de Suecia. Aprovechando esta extraordinaria circunstancia, en el día de hoy, 10 de junio, se ha realizado una “foto de familia” de todos los aviones y tripulaciones de P-3.

Aunque operan con distinto avión, también se encuentra estacionado en Djibouti un avión de patrulla marítima francés, que hoy no ha podido “salir en la foto” por estar realizando una misión de vigilancia en el Golfo de Adén.
Esta ocasión se ha aprovechado también para estrechar lazos entre las distintas tripulaciones y países y para establecer canales de comunicación para una mejor coordinación de las misiones que se realizan en la zona y para el intercambio de la información y la experiencia en estas misiones.

Todos los presentes han expresado su deseo de que esta primera reunión se continúe con reuniones periódicas y jornadas de hermandad entre todas las tripulaciones".


Lo que no decimos, ni se aprecia en la foto son los más de cuareta grados que había en el aparcamiento del aeropuerto civil de D´Jibouti que nos han hecho perder un par de litros de líquido en forma de sudor por cabeza... aún con éso, ha sido un intercambio agradable por la confraternización con los colegas de diferentes países con los que nos une el mismo objetivo, y con los que compartimos el mismo medio, unos más veteranos que otros: el P-3.

martes, 9 de junio de 2009

¿Qué es D´jibouti?

D´jibouti es un rincón olvidado del mundo, abandonado a su suerte, utilizado por su interés geoestratégico por los poderosos del planeta y perdido de la mano de Dios.

Existen dos D´jiboutis. En la ciudad, la modernidad se mezcla con un mundo ancestral que uno puede imaginar cuando recuerda las historias de Simbad el Marino. El centro de la capital, en donde por la noche se oye el rumor de los bares y los clubes nocturnos, merece la pena pasearse y explorar, aunque uno no sea muy de “ir a garitos” y observarlo todo atentamente.

Dos mundos conviven en paralelo sin mezclarse jamás. El de los occidentales, que gira en torno al Kempinski, al club náutico, la embajada, el hotel Sheraton, los jardines de Ambouli, las playas de Doraléh, la llanura de Serpent. Es el D´Jibouti de las bases militares francesas cuyas autoridades se pasean encerradas aún en sus nostalgias colonialistas. En las terrazas de los cafés, bajo el ronroneo de los ventiladores, se habla de expediciones en cuatro por cuatro y de encallamientos, de pesca de grandes peces y de hermosas etíopes...

El mundo indígena, por su parte, se encuentra estructurado en torno al gran mercado, el Magalla, a la puerta del Harar (plaza Rimbaud), que se despereza por la mañana a los pies de la mezquita y donde las mujeres charlan delante de sus puestos de azafrán y pimienta. Alrededor, en particular en la rue des Mouches, al final de la rue Etiopía, los tenderetes de comerciantes yemeníes, del tamaño de cajas de cerillas, amontonan tejidos de la India, huevos de avestruz, mariscos del Mar Rojo, mandíbulas de tiburón, luces etíopes, cintas de video y aparatos de aire acondicionado.

Cuando cae la tarde, las familias se reúnen en campamentos de chozas redondas llamadas “tukuls”. Si eres un poco “echao pa´lante”o si alguien te presenta, puedes gozar de su hospitalidad y ser invitados a compartir un café etíope, incluso algunos alimentos bajo la tienda.



En la ciudad, desde el inicio de la tarde, las gentes abandonan sus escasas actividades para reunirse en las casas; allí, tumbados sobre alfombras y cojines, mastican durante horas enteras khat, esa planta euforizante que constituye una verdadera plaga social. ¡Los D´Jiboutianos consumen, legalmente, cerca de quince toneladas por año!

Aunque la población es relativamente tolerante, observo y respeto, como haría en cualquier otro país musulmán, con toda la corrección de la que soy capaz, tanto el vestir como el comportamiento y respeto a sus tradiciones.

Tienen que pasar muchos, muchos, ¡muchos! años para que este trozo de tierra desértica e inhóspita, pueda alcanzar los estándares de un país civilizado. Me refiero a los civilizados musulmanes, por supuesto.

lunes, 8 de junio de 2009

Niños

En D´Jibouti hay un sinfín de problemas relacionados con los niños, unidos a una completa ausencia de garantías y grandes lagunas jurídicas.

Como consecuencia de los conflictos regionales de los países vecinos, se origina la llegada de un número desproporcionado de refugiados que se encuentran en un limbo jurídico, (no son ni asilados ni apátridas), cuya situación irregular normalmente acaban pagando los más débiles: los niños refugiados, acompañados y no acompañados, hacinados en los campos de refugiados, quienes carecen de los servicios de salud y educación mas imprescindibles.

El Gobierno, no tiene ninguna estrategia global para hacer frente a la desatención de los refugiados, ni mucho menos al cuidado de los niños. Recientemente ha aprobado un Código de la Familia que establece la estricta prohibición de la adopción. La preocupación de las autoridades se centra en que en la práctica, las adopciones internacionales se dedican al envío de niños fuera del país sin garantizar el respeto a los procedimientos establecidos en las adopciones ni el impacto psicológico que pueden sufrir los propios niños, utilizando los fondos obtenidos para su autofinanciación y sostenimiento.

Las instituciones internacionales observan con preocupación el elevado número de huérfanos y niños vulnerables que necesitan una atención especial y ha instado a las Autoridades de D´jibouti a que velen por la educación de los más desfavorecidos en el propio seno de sus familias y las comunidades de origen o, como último recurso, en centros de cuidados alternativos.

Los niños, además de carecer de educación y acceso a la sanidad, están expuestos a toda clase de despropósitos: los niños trabajan. Aunque la legislación prohíbe el trabajo a los menores de dieciséis años, es frecuente ver jóvenes vendiendo khat, trabajando en restaurantes y pequeños negocios, limpiando zapatos, haciendo de “gorrillas” vigilando coches, trabajando como servicio doméstico. Los niños se ven envueltos en ocasiones en casos de abusos de menores y otros de prostitución infantil. El castigo de los autores de esos actos generalmente consiste en penas muy ligeras.

Los niños son frecuentemente maltratados sin que dichos casos sean especialmente perseguidos por la justicia yibutí. Aunque la Ley contempla la separación de los niños de sus padres, como último recurso, en los casos de abuso o negligencia, ésta tampoco es posible que pueda llevarse a la práctica debido a la ausencia de infraestructura para ello. Otras veces son abandonados. La pena por ello es la cárcel o una multa sustitutiva.

La educación es obligatoria, pero hay que pagar por ella, lo cual equivale a que la obligatoriedad no deja de ser una quimera. Tampoco parece muy recomendable el impacto sobre los menores de la continua práctica de la poligamia de sus progenitores.



De esta manera, nos encontramos que muchos de los niños que viven en orfanatos no son realmente huérfanos, sino que viven en dichos establecimientos como mal menor de los pequeños. Además, como el Gobierno prohíbe su adopción, cualquier camino para estos pobres desgraciados está, en la práctica, avocado al desamparo más absoluto. ¿No es dramática dicha situación?

sábado, 6 de junio de 2009

Compromiso

Hay dos tipos de personas en este planeta; las que, con independencia de su religión y creencias, nacionalidad, origen y estatus social se encuentran comprometidas con sus semejantes, cuidan el medio ambiente y sufren con las guerras, el hambre y las desigualdades sociales. Y otras que son egoístas, piensan constantemente en el dinero, en lujos y miran para otro lado cuando oyen informes sobre las desgracias ajenas y carecen del mínimo escrúpulo social.

Mi estancia en este país, la comprobación del sufrimiento, ver el hambre en el rostro de las personas, la desigualdad, la miseria, la carestía de lo imprescindible y la comprobación in situ de la muerte de miles de personas por ausencia de alimentos me han clarificado mi escala de valores.

¿Cómo es posible que en España suframos por nimiedades cuando muchísimos niños mueren cada año como consecuencia de enfermedades fácilmente prevenibles o tratables, como diarrea o neumonía … ?, ¿qué importancia tiene casi nada de lo que me ocurre en España si lo comparamos con la ausencia de cuidados sanitarios en D´jibouti?, ¿en qué estoy pensando cuando me enfado porque tengo que esperar algunos días en España para que me den una cita médica, mientras que un niño nacido en África Subsahariana hoy tiene veintisiete posibilidades más de riesgo de morir antes de los cinco años que un niño nacido en un país industrializado?, ¿por qué me preocupo por el futuro de mis hijos ante un mal resultado académico si ellos tienen garantizado el estado del bienestar con alimento y hospitales, mientras que aquí la inmensa mayoría de niños y niñas no reciben atención médica básica?

España ocupa según el informe “Índice de madres 2007” el noveno puesto entre los diez mejores países para ser madre; D´jibouti ocupa el ciento treinta y uno (o sea el noveno por la cola)… ¿no es una casualidad terrible? Realmente es una terrible coincidencia que, obviamente, remueve mi conciencia.

Y qué decir de la educación… yo soy de los que me disgusto muchísimo ante un mal resultado académico y me preocupa mucho el futuro de mis hijos. En D´jibouti, educación es vida: Una de las maneras más efectivas para disminuir el riesgo de muerte de las madres y sus hijos es asegurar que las niñas vayan a la escuela. Cuanto más tiempo pasan en el colegio, más tarde se casan y se convierten en madres. Las niñas con educación tienen más posibilidades de madurar para ser madres y gozar de salud, nutrición, poder económico y conocimientos sobre cómo cuidar de sí mismas y de sus hijos.

¿De qué están hechos nuestros políticos? ¿Cómo no mostrar un mayor grado de solidaridad con países como éste? El cero con siete es un invento occidental para lavar nuestras conciencias, y ni siquiera nos acercamos a dicho objetivo.



En D´Jibouti, los niños y niñas más pobres son los más excluidos y los que tienen mayor riesgo de morir. Es así de triste, ¿cómo permanecer impasible ante semejante realidad?

viernes, 5 de junio de 2009

Viernes de playa

El viernes es el día de fiesta de los musulmanes. No hay trabajo (en este caso oficialmente para nadie, ni siquiera en el puerto), no hay escuelas, el mercado está cerrado, no abren bancos ni ningún comercio, todo el mundo se concentra a las doce en las mezquitas, los franceses se van de excursiones, no hay un solo vehículo por las calles, hace un calor extremo (como siempre), no encontramos ni siquiera a nuestros “locos oficiales”, ellos también deben tener su día de descanso, no hay absolutamente nada que hacer salvo combatir el calor y pasar el día de la forma más llevadera posible: o sea, ¡todo el mundo a la playa!

Nosotros no notamos la diferencia, salvo en los trayectos de subida y bajada a la base. Volamos igual, ya que los piratas no hacen festivos. Sin embargo, cuando pasamos al lado de la playa, el aspecto de la misma es impresionante.

Ciertamente no es Benidorm, Cullera, la playa de San Juan ni ninguna otra playa española que nos pueda servir de referencia…




Familias enteras, con seis u ocho chavales de media, aparecen por pequeñas bocacalles inexploradas por nosotros, procedentes de sus chabolas con cara de felicidad y ganas de pasarlo bien. Es una auténtica procesión. La carretera se encuentra plagada de gente. Van medio desnudos, con pantalones cortos, sin camisetas, en chanclas (en eso no hay diferencia respecto a otros días ya que cada cual dispone de un solo calzado), otros descalzos, alguno lleva un balón, otros una rueda de coche inflada… las mujeres llevan sus velos, otras van con camisetas y ropa ligera y generalmente caminan cargadas con agua.


La playa está abarrotada, no hay tumbonas, no hay más de dos o tres sombrillas en toda la playa, no hay toallas, no hay bañadores ni biquinis, no hay cremas. La mayor parte de los bañistas pasan el día entero en el agua. Las mujeres que se bañan lo hacen con camisetas y pantalones, muchos chavales también conservan sus ropas mientras se dan el interminable chapuzón. No hay absolutamente nada de oleaje, no se mueve la más mínima brisa, la orilla del mar parece una piscina, se ven más “cabecitas a remojo” que agua propiamente dicha.

Las escasas sombras de alguna palmera están completamente atiborradas. Alguno construye una choza para protegerse del sol con ramas y bolsas de plástico. Da igual, bajo el sol se puede soportar diez o doce horas si permaneces a remojo. Los chavales juegan al fútbol en improvisados campos polvorientos. En la playa, una rueda de vehículo hace de cama elástica para ensayar saltos con increíbles cabriolas. Algunos de pelean, todos ríen. Hay muchísima gente en cuclillas en círculos familiares.




Cuando se hace de noche la gente comienza a recogerse, la carretera se encuentra mojada de la gran cantidad de personas que se han aseado tras el día playero como buenamente han podido con agua de mar recogida en botellas de plástico. La playa está absolutamente llena de desperdicios, papeles, bolsas y todo aquello que ha perdido completamente su utilidad.

Esta noche, un pelotón de limpieza (al que nosotros llamamos “pelotón de castigo”) recogerá toda la porquería y barrerá la carretera para que mañana sábado presente un aspecto aceptable.

jueves, 4 de junio de 2009

¡Esa paella española!

Somos españoles en el extranjero ¿no?... ¿qué se espera de cincuenta españoles en el extranjero? Pues éso, una paellita.

Como quiera que nuestros compromisos con aliados y amigos de los más recónditos lugar del planeta han ido aumentando, nada mejor que engrasar la máquina de los apoyos colaterales con un poco de nuestra tradición más hispana.

Parece fácil, pero ¡claro! primero encontrar un cheff acreditado que tenga valor para atreverse a soportar las críticas (pinches éramos muchos), luego disponer de la paella, el gas, el hielo, los ingredientes… organizar el lugar, contar con bandejas, jarras, buscar un momento de “no vuelo”, enviar invitaciones formales, hacer la compra… todo ello para ¡cien personas!

La verdad, creo que el listón se ha puesto muy alto para nuestros sucesores… los franceses han “flipado” con el rebujito (no sé muy bien de dónde ha aparecido una caja de fino), algún que otro inglés no ha parado de beber cervezas, a los alemanes y alemanas les hacían los ojos “chiribitas” con el jamón y la paella ha salido… ¡paella! (que me he tomado alguna otra
denominada como tal por ahí que no pasaba de ser un arroz caldoso). Ha habido café y pastas, y la fiesta ha empezado cuando uno de los alemanes ha sugerido preparar media sandía como recipiente comunitario ideal para beber “un poquito de vodka con limón”.

Eso sí ¡qué sudada! Camisetas empapadas y rostros chorreantes no han empañado una jornada de confraternización con nuestros colegas en un ambiente fantástico en el que alguno ha acabado debajo de la manguera.

Nuestros colegas nos han felicitado por el trabajo realizado ayer en el Mar Rojo, que por una vez ha tenido una pequeña repercusión mediática. España exporta con sus militares en el exterior alegría, fiesta, gastronomía y buen ambiente, además de profesionalidad, competencia y resultados.



Me preguntaban al marcharse: ¿cuándo es la próxima?

miércoles, 3 de junio de 2009

Un poco de Historia

D’jibouti es sinónimo de olvido, de desolación, de desierto. Nadie se acuerda de este rincón del mundo. Quizá porque limita con países tristemente dados a conocer a la comunidad internacional por las tragedias, guerras y hambrunas que les han asolado una y otra vez, D’jibouti se ha resignado a no ser noticia para nadie. Nadie se acuerda de sus sequías terribles, de su hambruna mortal, de sus caminos polvorientos, de sus campamentos de refugiados...


Para conocer un poquito qué es lo que ha sucedido en este país a lo largo de su historia para llegar a la situación actual he buscado alguna reseña significativa. No hay mucho…

Por el siglo III antes de Cristo, inmigrantes Ablé llegaron desde la península arábiga y se establecieron en el actual territorio de D´jibouti. Los Afar, también llamados danakil, descienden de estos pueblos nómadas. Luego los Issa de Somalia expulsaron a los Afar del norte y se establecieron en las regiones costeras.


En el año 825 misioneros árabes introdujeron el Islam. Los árabes controlaron el comercio en la región hasta el siglo XVI, cuando llegaron los portugueses a hacerles competencia.

En 1862, Tadjoura, uno de los sultanatos en la costa somalí, vendió el puerto de Obock y las tierras adjuntas a Francia por 52.000 francos.

Poco a poco la presencia francesa fue haciéndose cada vez mayor y en 1945, recién terminada la II Guerra Mundial, la Somalia Francesa (que era la región de D´jibouti controlada por los franceses) fue declara Territorio Francés de Ultramar. Las tensiones entre las tribus locales y los franceses produjeron brotes de violencia y provocaron la retirada francesa en 1977, fecha de la independencia y en la que nació el nuevo Estado, con su Presidente, apoyado por una considerable presencia de tropas francesas.



Desde 1991, el Gobierno establecido se vió enfrentado con la rebelión armada de los Afar, organizados en el Frente para la Restauración de Unidad y Democracia (FRUD).

Desde entonces, y después de dos años de rebeldía en su mayor parte exitosa, se produjeron una serie de derrotas militares importantes sobre los rebeldes. Estas derrotas crearon divisiones serias entre los grupos Afar y, en 1994, una de las facciones firmó un acuerdo de alto el fuego con el gobierno, incorporando miembros del FRUD en la dirección de las Fuerzas Armadas y el propio Gobierno.


Etiopía y Somalia, vecinos de Djibouti, tienen aspiraciones territoriales con este país. El interés de Etiopía es fundamentalmente geopolítico. Al conquistar Eritrea su independencia, Etiopía se transformó en un país sin salida al mar. Para Somalia la cuestión es sobre todo una reivindicación histórica, coherente con su aspiración de reunificar la nación somalí.


Sin embargo, la guerra que mantiene D´Jibouti en la actualidad no es tanto política como de subsistencia.

La sequía de los últimos años viene provocando una dramática crisis alimentaria que hace que Djibouti luche en agonía y en silencio por sobrevivir.


http://www.unicef.org/spanish/har08/index_djibouti.php

martes, 2 de junio de 2009

el ajedrez gepolítico del Índico

Con motivo de la llegada de los japoneses a la Base americana de Camp Lemonier en D´Jibouti hemos sido invitados al acto de bienvenida preparado por los americanos.

Los japoneses han desplazado dos de los cuarenta y cinco P-3 que tienen en su país junto con ciento cincuenta hombres (ninguna mujer) como contribución a la lucha internacional para combatir la piratería.

Ha sido una buena ocasión para comprobar, de nuevo, cómo y con qué medios se desplazan los americanos por el mundo. La entrada a la Base americana es un sinfín de controles, alambradas, cámaras de seguridad, fosos para comprobar los bajos del vehículo, toros mecánicos que suben y bajan, barreras… y un montón de hispanos, armados hasta los dientes, que en un perfecto castellano caribeño nos han dado la bienvenida. Dentro, hammer a decenas, barracones a cientos, y todas las comodidades que uno pueda imaginar en una Base operativa americana. Sus medios militares son varios P-3, helicópteros, UAV´s y qué se yo cuántas fragatas y portaaeronaves.



Han decidido acoger a los japoneses que según he ido conociendo, no han parado de dar cabezazos a la par que hacían la "visagra" doblando una y otra vez sus espaldas al más puro estilo japonés mientras que intercambiábamos tarjetas de presentación.

Esto quiere decir que además de los medios militares franceses, españoles, alemanes, suecos, italianos y griegos por parte de la Unión Europea, tenemos a los americanos (y por tanto a los rusos), tenemos a los coreanos, a Singapur, a China, a la India… y ahora también a los japoneses.

No todos tienen intereses nacionales directos en la zona, algunos están aquí por contrarrestar la presencia de otros y los hay que quieren demostrar colaboración y presencia internacional. Los japoneses, (muy “majos” ellos, oye), convertidos en segunda potencia económica mundial, sólo quieren mostrar que, pese a su poderío económico, están muy lejos de sus afanes imperialistas de mitad del siglo pasado, aunque claro, si de paso que colaboran, protegen las rutas comerciales que les abastece desde Europa… mejor que mejor



Como sigamos en esta línea, lo llevan claro los piratas… ¡en cuatro días les tenemos a todos en el paro!

lunes, 1 de junio de 2009

Apestadas

Me han estado contando la situación que viven miles de mujeres en este país que me sobrecoge por las dramáticas consecuencias que implica en su modo de vida:

Las condiciones en la que las mujeres de D´jibouti dan a luz a sus hijos son absolutamente precarias, muchas veces llegan incluso a provocarles la muerte. La mayoría sobrevive, pero muchas de ellas arrastran importantes secuelas de por vida. ¿Qué les pasa? Muchísimas mujeres viven marginadas, condenadas socialmente debido a que sufren una lesión llamada fístula obstétrica durante el parto, que les provoca incontinencia urinaria o fecal.




La lesión se produce como consecuencia del parto con complicaciones y prolongado, durante el cual las mujeres pasan días intentando dar a luz sin conseguirlo, debido a que su pelvis es demasiado pequeña y no permite el paso del bebé. En D´Jibouti existe un mayor índice de partos problemáticos ya que las mujeres tienen hijos muy jóvenes, incluso durante la adolescencia, además, en muchos casos su crecimiento se detuvo a consecuencia de desnutrición o alguna enfermedad durante la niñez. Además, aquí no existen los goteos que ayudan a la mujer a dilatar durante el parto.

La constante presión de la cabeza del bebé deja sin riego sanguíneo los tejidos entre la vejiga y la vagina, lo que ocasiona la muerte del tejido y una perforación por la que las mujeres sufren incontinencia. Por supuesto, el bebé acaba muriendo.

A partir de ahí, el goteo de orina es constante y la mujer huele mal todo el tiempo. Ellas intentan evitarlo ingiriendo menos líquido lo que agrava el problema ya que el orín es más concentrado y el olor más intolerable para la gente a su alrededor. En la mitad de los casos, su marido la expulsa de casa o su familia le pide que viva en una cabaña apartada, su comunidad le margina, no puede visitar a amigos ni viajar debido a su constante hedor y goteo. El machismo les condena a una vida marcada por la vergüenza y la marginación.

El bajo nivel de educación de las mujeres y su situación de sumisión agrava la situación. Muchas son analfabetas, no entienden lo que les ha pasado, creen que es una maldición divina. Las mujeres que sufren esta lesión viven escondidas. Se avergüenzan de ella, no salen, no son visibles a la sociedad. Sufren en silencio y no se quejan.



Reproduzco una historia cualquiera:

"Digamos que es una chica de 16 o 17 años. Nadie le ha dicho qué debe esperar del parto, así que llega a éste con cierta aprensión, espera que sea rápido, sólo están las mujeres del pueblo para ayudarla. Pasan los días y el bebé no sale, ella está exhausta y desesperada. Finalmente, el niño muere y, una vez muerto, el feto se contrae, los huesos se ablandan y la joven consigue expulsarlo. Así que ha perdido a su deseado bebé y piensa: 'Bueno, quizá pueda tener otro'. Está agotada y se va a dormir. Pero despierta a un horror incluso mayor y quizá desea haber muerto con el niño. Encuentra la cama encharcada en orina, quizá en heces, y se da cuenta de que no puede controlar los desechos de su cuerpo. Piensa que quizá si se queda muy quieta, al día siguiente todo acabe, pero no es así. La casa comienza a oler. Su marido regresa y pregunta por qué huele mal, y ella le explica que no puede controlarlo. Él se mantiene a su lado, probablemente la ama, pero después de unas semanas concluye que no lo soporta y la devuelve a su familia. Ésta también le quiere, porque es su hija, pero se encuentran con el mismo problema. Tienen otros hijos y vecinos que vienen a tomar café, no pueden llevar una vida normal, así que finalmente le construyen una cabaña en algún lugar y esta joven vive allí sola”.

sábado, 30 de mayo de 2009

El “Teneo”

Podemos encontrar españoles trabajando por el mundo en grandes empresas y realizando importantes proyectos en cualquier rincón del planeta, incluso en D´jibouti.

Ayer tuve la oportunidad de recibir las gracias por el cumplimiento de nuestra misión con ocasión de la visita que recibimos de parte del equipo a bordo del “Teneo”.

El “Teneo” es un buque cablero construido en el año noventa y tres en Vigo. Su trabajo consiste en el tendido, soterramiento y asentamiento de cables por el lecho oceánico. El barco externamente tiene una forma muy característica en su proa y su popa debido a unos grandes rodillos, “roldanas” y una rampa que utiliza para el tendido y recuperación de los cables. Su pequeño tamaño le proporciona autonomía y capacidad para realizar tendidos de dos mil kilómetros, de cable de catorce milímetros de diámetro.

En la actualidad el barco está ejecutando un importante contrato de instalación de cable submarino en las costas del cuerno de África. La baja velocidad de crucero a la que navega mientras efectúa las labores de instalación de cable submarino le convierte en un buque altamente susceptible de sufrir un ataque pirata, de hecho, la empresa considera que el riesgo de sufrir ataques piratas en la zona es muy elevado en su caso ya que requieren una navegación mucho más lenta que la de otro barco cualquiera.

La filial española de la empresa "Tyco", pidió a las autoridades militares, (al igual que hicieron los pescadores, aunque con menor repercusión mediática), que presten protección y cobertura a su buque. Nuestra misión también consiste en proteger a los buques especialmente vulnerables… ¡y con mayor razón si éstos son españoles!

Además, “por si las moscas”, el buque "Teneo" navega con agentes de seguridad privada abordo después de obtener la autorización previa preceptiva del ministerio de Interior. Me contaba uno de los mencionados agentes, que cuentan con armas cortas y cañones de agua a presión para repeler cualquier agresión. Además han montado cable de espino para dificultar cualquier posible abordaje (la legislación española impide el uso de cualquier otro tipo de armamento a bordo.

A pesar de contar con dichas medidas, el personal del "Teneo" se encuentra más tranquilo sabiendo que nuestro P-3 está vigilando y les advierte de la proximidad de cualquier embarcación sospechosa y es capaz de alertar y activar a cualquier fragata que se encuentre en las proximidades.



Por los resultados obtenidos hasta la fecha, nos han dado las gracias. No las merecen, ¡nos llena de orgullo cumplir con nuestra misión!

viernes, 29 de mayo de 2009

Atta Hassan Mohamed

Se trata de un joven de veintinueve años. Yibutí de nacimiento, de familia muy humilde, muy espabilado.

Es un chaval bajito, dicharachero, su inglés es mediocre, lo suficiente para hacerse entender. Es despierto, tiene una frente prominente que termina con grandes entradas, tez oscura-clara y aspecto más etíope que Yibutí.

La primera vez que le vi, me dio sensación de ser un poco desastre, siempre lleva camisas de rayas de manga larga, de talla grande, puños arremangados, no usa nunca corbata.

Cuando tenía catorce años, debido a sus excelentes calificaciones escolares recibió una beca del gobierno de D´jibouti para ir a estudiar a Argelia. Ayudado económicamente por el gobierno argelino durante seis años, completó allí su formación superior, se casó con una chica árabe argelina y regresó a D´Jibouti. Su mujer se quedó a vivir en Argel mientras que Atta finalizaba sus estudios universitarios en su ciudad natal, esta vez becado por las autoridades francesas.

Aquí conoció a su novia, diez años menor que él, de madre Yibutí y padre francés… que en la actualidad está estudiando en la Sorbona.

Una vez finalizada su formación, Atta firmó un contrato indefinido en el Hotel Kempinski para trabajar como “Credit Supervisor” en el departamento de finanzas. Trabaja de ocho de la mañana a ocho de la tarde. El sistema informático que utiliza es muy farragoso. Atta pelea con grandes números, pero a veces parece que el objetivo del hotel no es ganar dinero, sino más bien blanquearlo.

Sus expectativas profesionales pasan por promocionarse y llegar a ser el Jefe de finanzas de dicho hotel. Lo conseguirá, algún día.

En el plano personal, Atta se encuentra con su actual mujer esporádicamente, aquí o en Argelia, pero su ilusión es casarse con su novia medio francesa. Su futura suegra se la prometió, y éste espera impaciente el inminente momento de su regreso para convertirla en su segunda mujer. Además su suegra le va a regalar una casa donde puedan convivir los recién casados y fundar una familia. Atta dice que para él será una tremenda responsabilidad y le va a costar mucho dinero tener que cuidar de su mujer el resto de su vida.

- “¿ Y como te las arreglarás cuando venga a verte tu primera mujer, la argelina?” , le pregunto con curiosidad.



- “Tendré que trabajar el doble, para que ambas se sientan satisfechas y orgullosas de su marido” me contesta con naturalidad.

¡ Anda que... como se entere Bibiana!

jueves, 28 de mayo de 2009

Religión

La Constitución de D´jibouti declara el Islam como religión de Estado, sin embargo admite la libertad religiosa y el Gobierno, generalmente, es admisivo con dicha práctica. Así pues, el Gobierno no sanciona “oficialmente” a quienes ignoran las enseñanzas islámicas o practican otros cultos.



A pesar de la libertad religiosa, más del noventa y tres por ciento de la población es musulmana sunní. Los cristianos (franceses censados incluidos) no llegan al cinco por ciento, el resto agnósticos, hindúes y etíopes ortodoxos y protestantes. Aunque no existe norma legal contra el proselitismo de otras religiones, la práctica y las normas culturales locales hacen difícil su difusión pública, pero hay que reconocer que aquí hay iglesia y cementerio católico, ¡que no es poco!

En cambio, en la vecina, caótica, ingobernable y convulsa Somalia, su gobierno (autoproclamado oficialmente como tal a principios de este año en D´jibouti) aprobó hace poco más de un mes la Sharia como único remedio para restablecer el orden en el país Allí, las lapidaciones son algo habitual. La Sharia consiste, para los musulmanes, en aplicar la ley de Dios tal como fue revelada por Mahoma. Esta Ley Islámica constituye un código detallado de conducta e incluye los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o prohibidas, las leyes separadoras entre el bien y el mal.

Afortunadamente, D´Jibouti no profesa la Sharia formalmente, sin embargo, la costumbre hace que esté adoptada por la mayoría de la población yibutí… en un mayor o menor grado, como una cuestión de conciencia personal. Esta ley Sharia es completamente discriminatoria contra las mujeres. La aplican los hombres y es la manera de que ellos ven “su forma de crecer su cultura y el bienestar de cada ciudadano".

Entre las chavolas de las poblaciones más humildes y pequeñas de los suburbios de D´jibouti, no falta nunca una impoluta mezquita. Si la barriada es más populosa, las mezquitas aparecen por todas partes. Tampoco es extraño encontrar grupos rezando sus oraciones mirando a la Meca entre cuatro piedras, encima de algún cartón, a tres o cuatro metros del arcén de cualquier carretera.

Al atardecer, los cánticos religiosos resuenan en toda la ciudad… mis compañeros, repiten en voz alta con cierta “coña”: “Aleeeeeeti, Aleeeeeeti”. Realmente tengo la sensación de encontrarme en las afueras del Calderón, a la orilla del Manzanares, escuchando de fondo los cánticos de la afición colchonera.

miércoles, 27 de mayo de 2009

¡Calor!



Nuestro cuerpo no está preparado para soportar de manera continuada unas temperaturas tan elevadas. No es natural.

El máximo problema del clima de D´jibouti no son los más de cuarenta grados que soportamos a diario, sino que la temperatura no desciende por la noche, apenas unos grados, no baja de treinta y cuatro. Por la mañana, a primera hora, cuando cogemos los vehículos para dirigirnos a la Base, la “bofetada” de calor es impresionante, la atmósfera es irrespirable, el uniforme, aunque preparado para climas extremos, transmite un calor inusual especialmente en la parte de los hombros, como si tuviésemos una estufa a escasos centímetros de nuestra piel. La claridad de la luz del día obliga a llevar gafas de sol con cristales de protección contra los rayos UVA, nuestro cuerpo reacciona instantáneamente… a partir de ahí: ¡todo el día sudando!


Cuando la suma de temperatura y humedad relativa supera los cien, la sensación térmica es insoportable… aquí no bajamos de ciento veinte. Pensemos en Madrid, Sevilla o Zaragoza en plena canícula estival, pero con mucha más humedad y sin que esa temperatura descienda por la noche. Aquí hay sólo dos estaciones: invierno e infierno.

La más mínima actividad física en el exterior es extenuante. La población local se mueve muy lentamente, su cuerpo se ha adaptado relativamente, sudan menos. Es un mecanismo natural de defensa para poder sobrevivir. El velo de las mujeres es una reminiscencia de algo que fue y sigue siendo útil. Es necesario protegerse la cabeza del sol y la cara de las tormentas de arena. En la actualidad su uso es un símbolo de sumisión de un género hacia el otro. Sin embargo, son muchos los hombres que, especialmente en las horas centrales del día, siguen llevando algún tipo de protección sobre sus cabezas (normalmente pañuelos, camisetas, trapos, cualquier cosa).

El sol abrasador está siempre en su cenit. La gente se protege debajo de cada sombra, en pequeñas chozas artesanas, bajo la sombra de un cartel, pegados a cualquier muro. Los hombres echan a las mujeres, y los más fuertes a los más débiles. La mayoría de la población duerme horas y horas durante todo el día y baja su nivel de actividad a los mínimos imprescindibles… sólo respirar. En esas circunstancias, el khat ayuda a evadirse de la realidad insufrible.

Nosotros somos privilegiados ya que nuestras oficinas cuentan con aire acondicionado. Mejor dicho: éramos privilegiados. La electricidad en D´Jibouti se genera quemando combustible en una única central térmica. La electricidad es un bien escaso y caro, y últimamente, la escasez nos afecta directamente. Todos los días sufrimos cortes de luz de varias horas. A los cinco minutos sin aire, las gotas de sudor empiezan a chorrear por nuestro rostro, empapamos la camiseta que no se secará hasta que no vuelva de la lavandería, todos los poros de nuestro cuerpo destilan humedad, bebemos litros y litros de agua (seguimos siendo afortunados, no todo el mundo tiene acceso al otro bien escaso de D´jibouti)



Escribo estas líneas mientras hacemos tiempo para que vuelva la luz, el teléfono, la señal del satélite y recibir desde España importantes órdenes que debemos cumplir, probablemente mañana. Me falta el aire, las gotas de sudor resbalan por mi frente y nariz y caen sobre el teclado del ordenador, nuestra oficina es una sauna, se mastica la atmósfera, no puedo más, salgo a la calle, bajo la lona traslúcida que cubre el pasillo entre nuestros containers... ¡donde se puede disfrutar de una suave brisa a más de cuarenta grados!

martes, 26 de mayo de 2009

Un problema menos...

Como si fuese una muela picada que en primer lugar presentaba muy mal aspecto y su evolución era incierta, luego ha estado ocasionándonos molestias, con la que hemos tenido que convivir por unas semanas, a la que hemos administrado medicinas y con la que había que andar con cuidado para que no ocasionase otros problemas… así se puede resumir la estancia de nuestro pirata en este país.

Como siempre suele suceder, al final todo se ha solucionado en el último minuto. La secuencia de hechos más relevantes de las últimas horas ha sido la siguiente:

El paciente se recupera satisfactoriamente de su herida y las autoridades francesas muestran su interés para que sea sacado del país. Se comunica oficialmente al interesado, intérprete somalí de por medio, que la justicia española no ha presentado cargos contra él y queda en libertad pendiente del alta médica. La “Operación Atalanta” gestiona, en base al acuerdo que la Unión Europea tiene firmado con Kenia, el traslado del ciudadano somalí a dicho país. Se solicitan los permisos de sobrevuelo necesarios para preparar su traslado a Kenia en el P-3. El avión sufre pequeños contratiempos mecánicos que ponen en riesgo el traslado. Las autoridades keniatas presentan algunos inconvenientes al sobrevuelo. El Ministerio de Asuntos exteriores trabaja desde la embajada en Nairobi. Se coordina con el enlace de “Atalanta” en Mombasa la entrega en las mismas condiciones que sus compañeros. Los de mantenimiento consiguen solventar, una vez más, los problemas del avión. Numerosos cortes de luz locales dificultan las comunicaciones en nuestro Centro de Apoyo, los teléfonos y los correos electrónicos no responden. Estamos pendientes del OK del más alto nivel político militar desde Madrid. Se prepara el equipo de acompañantes en el vuelo. El Jefe de la Operación Atalanta dicta las órdenes oportunas para el traslado. Se recibe la autorización de Madrid. El cónsul de Nairobi comunica la autorización de sobrevuelo. Se obtiene el alta médica y la escolta del ciudadano somalí hasta el aeropuerto.
Afortunadamente, el sujeto, prácticamente recuperado, no presenta ninguna resistencia. Embarque y despegue. Cinco minutos después, el embajador llama anunciando que no existe sobrevuelo keniata. Se le informa de que se gestionó en el último minuto por parte del Cónsul (quien se encuentra camino de Nairobi a Mombasa). Falsa alarma, todo está en regla. El avión toma sin novedad en Mombasa y el sujeto es entregado, con el intercambio de documentación preceptiva.

¡Buff! Finalmente hemos sacado la muela. Ya no duele, ahora podemos volver a centrarnos en cumplir nuestro objetivo, que no es capturar piratas, sino impedir que éstos cometan sus fechorías en aguas del Golfo de Adén y del mar Índico.



(El de la foto es uno de sus trece compañeros en el momento de ser apresado por nuestros compañeros del Marqués)

lunes, 25 de mayo de 2009

FGM

Se trata de un acrónimo con un significado vejatorio, ancestral discriminatorio y horrible desde cualquier punto de vista occidental, pero también desde cualquier punto de vista humano. Significa por sus iniciales en inglés “Mutilación Genital Femenina” y es una práctica arraigada aún en la sociedad yibutí.

Las niñas, especialmente aquellas que son criadas en las zonas rurales, son sometidas a la ablación. La mutilación de las niñas consiste en retirarles el clítoris, aunque, según me comentó Jaime, en D´jibouti y en Somalia, también se les cortan los labios de la vulva. Las operaciones se realizan sin las mínimas condiciones higiénicas, con cuchillas u otros instrumentos cortantes sin esterilizar, sin ningún tipo de anestesia o sólo con pastillas para paliar el dolor.


Más del 95% de las mujeres originarias de países como Somalia, Egipto y D´jibouti han sufrido esta mutilación en alguna de sus diferentes formas”. A veces incluso sucede que aquellas que han emigrado a países occidentales, son sometidas a la operación cuando regresan durante las vacaciones a este país. La legislación francesa recoge que el riesgo de ser sometida a una ablación es reconocido como motivo de asilo. En marzo, un tribunal francés subrayó que en caso de mutilación genital deben ser reconocidos como refugiados la niña y los padres.

Dicha práctica está muy extendida en numerosos países africanos y asiáticos. En este, continúa siendo un serio problema aunque existe alguna Organización No Gubernamental que clama para abolir semejante bárbara tradición. Incluso la “Primera Dama” ha efectuado gestos que conduzcan a la población a desterrar una costumbre que no tiene que ver con la religión, sino con una costumbre ancestral que mutila a la mujer por el mero hecho de su condición. En la mayoría de los casos, esta práctica se basa en tradiciones profundas o creencias culturales: se cree que de esta forma las mujeres se mantendrán vírgenes hasta su matrimonio, y se evitaran comportamientos inmorales. La razón real es el control de la sexualidad de la población femenina.

Otro grupo de “afortunadas” que es posible observar por el contraste que representan son aquellas jóvenes yibutíes que han contraído matrimonio con franceses “de cierta edad” que han decidido gastar su jubilación viviendo como ricos en estas tierras. Algunas de ellas, por su nueva condición de ciudadanas francesas, han viajado a Europa para hacerse reconstruir su fisonomía, en una operación que costea la Seguridad Social francesa, y han tenido la recompensa de sentir por primera vez en la relación sexual con sus experimentados maridos algo que no habían sentido antes.




¡Ninguna tradición o costumbre cultural puede justificar una operación que lastime el derecho fundamental de las mujeres, sean éstas de donde sean!

domingo, 24 de mayo de 2009

La importancia geopolítica del Puerto

D´Jibouti capital es el puerto franco de África nororiental. De hecho es el único acceso por mar al continente africano en una distancia de miles de kilómetros.

Al Norte, en todo el Mar Rojo, ni Eritrea, ni Sudán, ni Egipto tienen ningún puerto importante desde el punto de vista comercial hasta pasar el Canal de Suez donde encontramos Alejandría, ya en el Mediterráneo. Al Sur, al ocupar Somalia, todo el “cuerno de África”, y dada la situación geopolítica de dicho país, descartamos Mogadiscio y hay que llegar por tanto hasta Mombasa en Kenia para encontrar un lugar con ciertas garantías.

¿Cómo accede al mar un país con un flujo comercial tan importantes como Etiopía? La respuesta es sencilla: a través de D´jibouti. ¿Y cómo ha aguantado independiente un país tan pequeño y con tan pocos recursos como éste? Igualmente sencillo: porque los franceses (quienes consideran este punto de gran importancia estratégica) han impedido cualquier intento de anexión por sus belicosos vecinos.


Así pues nos encontramos con una ciudad, y yo diría un país entero que gira entorno al puerto. Única salida natural al mar del comercio etíope, el puerto de D´jibouti es además el único polo económico importante del país.

Toda la actividad de la ciudad gira en torno al puerto. Allí veremos grandes naves mercantes, llegadas de todos los confines, amarradas entre dhows con sus equipajes con pinta de piratas que surcan las aguas costeras entre D´Jibouti, Tadjoura, Obock, Hodeida y Adén. Últimamente, con el lío de los piratas, proliferan gran número de fragatas y otros barcos de guerra de cualquier parte del mundo. Los hay griegos, italianos, franceses, americanos, suecos… ahora japoneses y como no: españoles.

Además, desde el puerto operan algunas pequeñas compañías marítimas, entre ellas Ethiopian Shipping Lines, que conecta con pequeños puertos del Mar Rojo. Y por último hay algunas compañías particulares como Dolphin, que organiza excursiones en skiffs (lanchas motoras) o en dhows para bordear las costas, así como visitar el Mar Rojo y el Golfo de Adén.

Puedo garantizar que un viaje en skiff por el Golfo de Aden resulta de lo más gratificante... ¡esperemos no ser confundidos por piratas por el P-3!

sábado, 23 de mayo de 2009

Transporte público

No podemos partir de la base de lo que conocemos en Europa. Aquí hay autobuses, taxis y trenes, pero tienen algunas particularidades respecto a lo que estamos acostumbrados…

Los taxis son muy… ¿curiosos?. Son verdes, coches tipo “napolitano”, llenos de golpes por todas partes, los puedes encontrar con el volante a la derecha o a la izquierda. No sé de donde los importarán, pero es seguro que en su lugar de origen debieron haber sido dados de baja como chatarra hace muchos años. Muchos de ellos están tuneados, suelen llevar además guirnaldas navideñas a modo de decoración. Si llevan asientos (los hay que no) las tapicerías completamente ajadas son el hogar de cientos de parásitos. Por supuesto, ¡no esperemos encontrar uno con aire acondicionado!

Las mujeres son obligadas a montar en taxi por la noche como parte adicional de extorsión al “campeón” que haya permanecido en su compañía en el antro donde haya tenido el placer de conocerla. Incluso para trayectos de cincuenta metros. Su precio estándar son mil pichiqlines (cuatro o cinco euros), el taxista, que suele ejercer como tal a modo de pluriempleo de policía local o similar va "a su bola”. A su bola debe entenderse literalmente, y es que la mayoría presentan el flemón habitual ocasionado por la bola de khat, la mirada perdida y los dientes verdes (a juego con el exterior del taxi). Montar en uno de ellos es toda una experiencia.

Los autobuses… ¡buff! los autobuses. En realidad son microbuses, viejísimos, destartalados, poco más que furgonetas pintadas de un montón de colorines con grandes letras que indican la compañía a la que pertenecen (todas están en la órbita de algún pariente más o menos cercano al presidente, sacando la tajada habitual).


Su conducción es imprevisible. Los intermitentes cuando los tienen, no los usan, y si los usan normalmente maniobran en sentido diferente a lo que indican. Suelen parar en cualquier parte, aunque casi todos van a la plaza del mercado en el Centro de la ciudad. En su interior, las personas van hacinados, niños, mujeres cubiertas completamente con velo y hombres asomados por la ventanilla. Normalmente no tienen puerta con lo que alguno de los pasajeros va con medio cuerpo fuera, refrescándose con el aire que viene a más de cuarenta grados.



Otros transportes colectivos son camiones con veinte o treinta hombres cargados en el remolque (suelen ir a buscar trabajo al puerto) y por último tenemos el tren.

¿el tren? Djibouti tiene tren, eso dicen, aunque no lo hemos visto jamás. Lo que tiene seguro es estación. Djibouti capital es la última parada de la línea que llega hasta Adís Abeba (Etiopía) a cuatrocientos cincuenta kilómetros, pasando por Ali-Sabieh, Dire Dawa y Nazareth en un viaje que se prolonga durante tres días. El tráfico ferroviario se destina principalmente al transporte de mercancías; me han informado que cada convoy cuenta tan sólo con un vagón de pasajeros. Sabemos que llega porque semanalmente la plaza de la estación se va llenando de bultos, sacos, bolsas y gente que pasa varios días custodiando la mercancía. Debe llegar de noche, y cuando pasamos algún día por la mañana, normalmente jueves o viernes, todo, o casi todo ha desaparecido.

¡Y en España nos quejamos de la RENFE!

viernes, 22 de mayo de 2009

¡Quién me mandará a mí…!

Transcurridos ya más de dos meses de misión, he disfrutado mucho sí, pero si hablamos de tiempo libre, lo único que he disfrutado han sido exactamente dos días (excursiones a Tadjura y Lago D´assal) y tres o cuatro tardes. El resto del tiempo… “vestido de piedra”.

Cuatro o cinco “piraos”, nos hemos hecho el firme propósito de reservar el tiempo necesario (seis ratillos de un par de horas), para aprovechar el incomparable marco natural submarino de estas latitudes y hacer el curso de buceo. Para ello, nuestros colegas de Dolphin, nos han prometido toda la flexibilidad de la que sean capaces, y después de solventado el problemilla de que se habían quedado sin monitor con titulación suficiente (Alex se ha tenido que volver urgentemente a Francia y han “pescado” otro colega que al parecer se encontraba ¿viajando? por Somalia), esta tarde hemos empezado el curso.



Claro, lo del “cursito” de buceo, suena fantástico ¿verdad?, ¡vamos, a mí la experiencia del bautismo en Tadjura me enganchó completamente, pero como todo en la vida, lo del buceo también tiene su lado oscura: lo primero que hay que hacer es estudiarse el manual de buceo de aguas abiertas, aprender y/o repasar un montón de conceptos esenciales y aprobar el examen teórico que precisamente haremos esta tarde. Y claro, como siempre, las cosas se van dejando, dejando… así que ayer me encontraba a las dos de la mañana peleándome con botellas, reguladores, descompresiones, tablas de inmersiones sucesivas, tiempos mínimos, bares, atmósferas y qué sé yo cuántas otras historias… y claro, cuando se me cerraban los ojos me decía:

¡… quién me mandará a mí…!

La verdad es que la respuesta a mi interrogación retórica la encontré casi al final del libro cuando leí en el manual que el objetivo de la paliza a leer que me estaba pegando no es llegar a alcanzar el nivel PADI Open Water (cosa que de paso, espero lograr), sino que la razón última es proporcionar los medios para conseguir:

- Conocer gente.
- Ir a sitios.
- Hacer cosas bajo el agua.

.

La verdad, se nota que el método es americano, y que ellos necesitan excusas para salir de sus "cuevas". A mí excusas me hacen falta pocas, y lo del curso me apetece de verdad… ¡aunque ayer durmiese un ratillo menos!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Relevo de tripulación

Los componentes de la tripulación que han coincidido en este relevo son un grupo de profesionales como la copa de un pino. Aunque son de naturaleza muy variada por sus empleos, por sus cometidos, por su ejército de procedencia y por su edad, han cumplido a la perfección su cometido. Si tenían que levantarse a las cuatro de la mañana… ninguna queja, si había que prolongar la misión más de ocho horas, ninguna protesta, si después de una actividad rozando el límite de las quince horas había que extenderse en el debriefing de misión, ni una mala cara. … nada.

Profesionalmente, han posicionado skiff piratas y barcos nodriza, han proporcionado inteligencia de imágenes sobre los barcos secuestrados y los asentamientos cercanos, han desplegado en Kenia donde han contactado con los pesqueros españoles y efectuado las misiones asignadas.

Desde el punto de vista personal, no puedo destacar a ninguno, pero no puedo dejar la ocasión sin referirme brevemente a cada uno de ellos…

Los mecánicos de vuelo son Oscar y Ramírez. El primero atento, educado y profesional, el segundo un atleta. Además del tenis, corre, nada y hace lo que sea. Acaba de pedir destino en una Unidad donde dejará de volar. Le deseo mucha suerte, y ojalá encuentre compañeros similares a los que ha tenido aquí.

Óscar, el comandante de la aeronave es serio y profesional, deportista de gimnasio, lo primero para él es el avión, el cumplimiento de toda la reglamentación, ah! y el skype.

David es el segundo piloto, estudioso de todo aquello que tenga relación con su querido P-3 y trabajador en la sombra, no destaca, pero no descansa, no hace ruido, cuando levanta la vista de los libros del avión hace de sparring de tenis para Ramírez.

Mari Carmen es nuestra “Gueina”. Recién salida de la Academia el curso pasado, completa su formación en esta misión. Ha decidido casarse el próximo septiembre con otro piloto. Dios les cría y ellos se juntan. Aunque sus tomas tienen cierta fama de ser un poco “durillas”, puedo garantizar, por experiencia personal, que tampoco es para tanto…

Agudo es el fotógrafo. No tiene el más mínimo problema en pasar el tiempo necesario después de un vuelo de ocho horas en preparar los productos de su misión para poder remitirlos a Madrid ASAP.

Arturo es un profesional en vías de extinción. Es un auténtico “chamán” … con su pantalla verde de radar lee los ecos como si fuese un brujo adivinando el futuro en su bola de cristal. Alguna que otra tormenta ha sido un poco más llevadera gracias a su buen hacer como si tuviera la capacidad de modificar la realidad o la percepción colectiva, de modo que no responde a una lógica causal. “Mire, mire esto es un skiff” me insistía durante un vuelo… mientras yo veía lo mismo que cuando el pediatra me decía viendo una ecografía hace más de veinte años: “esto es un fémur”.

Los tacos, para ser de la Armada… parecían de Aire. Alejandro dejó pasmado a algún pesquero dirigiéndose a ellos en euskera con su gracejo vasco. Serio, profesional, trabajador y muy buena gente.

Antonio, un crack, auténtico líder, estaba en todo. Capaz de preocuparse por los extremos más inverosímiles de la Operación, desde los aspectos operativos más técnicos hasta la reserva de habitaciones en cualquier rincón del planeta. Ha sabido crear un excelente ambiente de trabajo en equipo. Si no fuera por su propensión a poner en el coche un CD de “Raphael” a las cinco y media de la mañana… ¡felicidad plena!

El último es Paco, el armero. Bajo el aspecto de “play boy” de la jet set andaluza, y con el gracejo gaditano en sus maneras, forma de hablar y ocurrencias de todo tipo, se esconde un gran corazón, con miles de horas de vuelo, alma marinera, un artista con los lápices y sobre todo una claridad meridiana en las prioridades personales en su vida… y es que la vida, a veces, nos hacen pasar por experiencias dolorosas que hay que saber llevar… como Paco lo hace. Su guerra particular con los “buzos”, digamos que ha acabado en tablas.


Les he cogido cariño, y creo que les echaré de menos. Son diez, todos “de diez”.

martes, 19 de mayo de 2009

Agradecimiento

Adjunto la carta de agradecimiento recibida del Hospital de Balalah para conocimiento de todos los que han contribuído con la ayuda que habéis conseguido enviarnos:

A la atención del Tte. coronel José Nieto Guerrero,
Jefe del Destacamento Orión

Djibuti, 16 Mayo 2009

Estimado José:
La llegada a Djibuti de vuestro destacamento, así como la del
"pionero" Úrsulo, nos ha llenado de alegría, y sobre todo en el
Hospital de Balbala y a los niños allí internados en la sala de
Pediatría y a sus madres.

Benjamín, Víctor, Manuel, Gabi, Nacho, Hernández (y no sé si me dejo alguno más), vuestro entusiasmo por ayudarnos ha llegado a vuestras familias y lugares de origen y el impacto lo sentimos nosotros. Nos habéis dicho que vuestros aviónes están colapsados con material de ayuda:¡nunca habíamos te nido una respuesta tan entusiasta!

Nos ha gustado conoceros y saber que tenemos “lo mejor” en el escuadrón español de Djibuti.

Con nuestro profundo agradecimiento recibid un gran abrazo,

Dr Madian,
Director del Hospital de Balbala

Miriam Martinelli,
Encargadad el Programa de Nutrición

Teresa Equisuany y María José,
Voluntarias del Programa de Estimulación Infantil de Balbala


No hay mejor recompensa que la gratitud de los necesitados. Gracias a todos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Solidaridad

¡Es impresionante la respuesta de nuestra gente en España!

Después de dos meses por estas tierras, quien más quien menos de este Destacamento ha descrito de una u otra forma a sus familiares y seres queridos en España la pobreza de la población de D´jibouti, el estado de sus viviendas, la necesidad de alimentos, de ropas, de medicinas, de agua…

Nuestra misión es apoyada mediante un vuelo de sostenimiento periódico en el que se transporta el personal de relevo así como el material de mantenimiento necesario para que el avión siga operativo. Motores, generadores, herramientas y utillaje nos son enviados desde España y hacen que el avión pueda mantenerse en vuelo. Además del material, el “Hércules” transporta al personal de relevo correspondiente. En este caso relevamos la tripulación, que no puede permanecer en zona por un tiempo superior a dos meses por tema de la medicación contra la malaria, ya que ellos volverán en un plazo aproximado de seis meses y de no interrumpir la ingesta, su hígado no sería capaz de disipar una dosis tan elevada. Asimismo, vienen marineros de relevo para los distintos buques españoles que tenemos en la zona.


Además de la anterior carga de material y personal, el hueco disponible en el avión se ha llenado de cajas… ¿qué traen esas cajas? Las cajas son la respuesta a nuestros comentarios sobre la precaria situación en la que se encuentra la población local. Medicamentos, material de cura, pañales, ropa de bebé, material escolar, comida no perecedera, juguetes… en definitiva, ¡amor y solidaridad!

Siempre me he preguntado ¿qué pasa con la ayuda que “determinadas organizaciones” envían al tercer mundo?, ¿llegará finalmente a su destino?, ¿a los más necesitados?

Puedo garantizar que en este caso, todo, absolutamente todo se entrega al hospital de Balbala, al dispensario de comida, a CARITAS, al orfanato, a la ONG de Castellón que hay en el camino del Lago d´Assal… ¡entrega directa! ¡sin más intermediarios!... nosotros nos limitamos a entregarla, no buscamos “la foto”.

Me consta que gente humilde en España ha contribuido con lo que ha podido, han acudido a farmacias para comprar medicinas básicas, han donado sus recuerdos, incluso algo más que lo prescindible. Quiero dar las gracias a todos: colegios como el “Santísima Trinidad de Villalba”, asociaciones deportivas, familias, particulares… en nombre de personas con muchas necesidades, me gustaría agradecer a todos vuestra generosidad y vuestro buen corazón.


Tal vez se trata de una gota en un océano, pero gota a gota, paso a paso es como se inician las grandes travesías.

domingo, 17 de mayo de 2009

A vueltas con los piratas


En términos coloquiales: “vaya marrón nos ha caído con el pirata herido”.

Defensa comunicó convenientemente al juez de la Audiencia Nacional la detención de catorce piratas, e intentó "entregarlos al juez". La fiscal del tribunal pidió al juez de guardia, Fernando Andreu, que se declarara competente y los encarcelara para llevarlos a España. Sin embargo, parece que la Audiencia no cayó en el acuerdo entre la UE y Kenia que permite entregar piratas a ese país. Ese acuerdo obliga al país africano a aceptarlos, pero no al Estado que detenga al pirata, que puede recurrir a él "si no quiere ejercer su jurisdicción". España, sí quiso ejercer la suya.


Para desbloquear la situación, Andreu redactó la puesta en libertad de los retenidos, añadiendo en su diligencia que "no impedía" al Marqués "desembarcar" a los trece piratas que estaban a bordo del buque español donde por razones “operativas” estimen convenientes. ¡Vale! Les llevamos a Kenia, pero ¿qué hacemos con el que tenemos herido?

El pirata se recupera satisfactoriamente en el hospital francés de la herida que presentaba al ser capturado por el “Marqués”. Nuestros chicos hacen turnos cada cuatro horas con funciones de enlace en la puerta de su habitación.

¿Y si se quiere ir? … ¿será agresivo? … afortunadamente, salvo algún momento aislado en el que se ha puesto un poco nervioso, el pirata parece afable. Ya ha contado que tiene dos mujeres y varios hijos, que es de origen yemení y que quiere volver a Mogadiscio.

Sus trece compañeros fueron “desembarcados” el viernes a Kenia donde serán juzgados según acuerdo firmado con la Unión Europea.

El “nuestro”, una vez recuperado, y con el auto del juez Andreu decretando su libertad en el bolsillo, sólo está esperando el alta médica (los franceses están atendiéndole a cuerpo de Rey, pero están deseando quitárselo de encima), y en principio debería ser devuelto a su país (Somalia). Además, ha entrado en D´jibouti sin visado, (lo trajo el helicóptero del Marqués directamente al hospital, por lo que aquí no puede quedarse. ¡Solo les falta tener piratas sueltos a los pobres yibutíes!

Somalia, asimismo no es un lugar accesible ya que es un Estado fallido en guerra permanente en el que la seguridad es nula. Lo ideal sería llevarlo a Kenia, para ser juzgado allí junto con el resto de sus compañeros, pero ¡claro!, estando en libertad, a ver cómo le convencemos de ir allí.
Además, ¿podemos nosotros custodiarle?... y ¿para qué custodiarle si está en libertad?... ¿cómo le llevamos?... ¿tendríamos que detenerlo de nuevo, lo que implicaría desobedecer el mandato de libertad del juez?


Las leyes, los tratados, convenios, acuerdos… la Audiencia Nacional, ¿no deberían haber previsto estas cuestiones? Y si no interesa atrapar piratas ¿por qué no nos lo dicen y nos volvemos a España?

sábado, 16 de mayo de 2009

Vida de un yibutí

Reproduzco hoy la carta de un yibutí dirigida a todo aquel que quiera conocer en primera persona cómo es la vida de una persona en este país. El relato de su vida no es excepcional, es la narración humana y sencilla de la vida en D´jibouti.

Buenos días,

Me llamo Ibrahim Chehem Ibrahim; nací en Yibuti el 17 de mayo de 1977. Viví con mis padres en la sabana Mi madre murió en 1987 y mi padre en 1995.
He asistido a clase desde los siete años; he seguido con regularidad mis estudios hasta la muerte de mi padre.


Al ser el mayor, suspendí mis estudios para cuidar de mis hermanos pequeños. Todas las responsabilidades de las que me he dado cuenta al convertirme en el padre a cargo de una familia, me han hecho tomar conciencia de las dificultades para atender las necesidades de todos. He ido a D´jibouti capital para trabajar, pero me he dado cuenta de los problemas del paro. Encontrar trabajo es muy duro.

Al morir mi padre me dejó algunas cabras y unas vacas. Insuficiente para toda la familia. He tenido que vender una parte para pagar los estudios de mis hermanos y comprar lo necesario para comer.

Durante varios años luché en la sabana para resolver sus necesidades. A continuación me casé; tuve seis hijos y los problemas se incrementaron. En consecuencia volví a D´Jibuti capital para encontrar trabajo. Así pues, dejé mis cabras a mi hermano, que a su vez se casó y tiene tres hijos. Esta vez tuve suerte porque encontré trabajo de vigilante en una escuela L.E.C. (Lire, Écrire, Compter; nombre que reciben las escuelas de Primaria) de Boulaos, con las Hermanas de la Presentación de María en el Templo. Al cabo de dos años, terminado el contrato, las hermanas me enviaron a Caritas, donde necesitaban un vigilante.

En Caritas conocí a una señora que impartía clases gratuitas de informática. He seguido sus clases y dice que estoy dotado para ello. Terminada su estancia en D´jibouti, esta señora saldrá pronto para Francia. Desde este momento ya no tengo profesor y si quiero continuar en setiembre tendré que matricularme en el centro de l´Alliance, aprender inglés además de informática, y eso pagando; por si fuera poco al ser los cursos durante el día, tendré que encontrar un trabajo de vigilante por la noche para atender a las necesidades de toda la familia. Como no tengo medios, espero ayuda para obtener mi diploma. Con mi diploma podré obtener un puesto de secretario y ganar dinero para atender a las necesidades de mis hijos y sobre todo ofrecer a mi hija sordomuda una escuela apropiada para ella. Eso me permitiría escolarizar también a mis hijos y nacionalizarlos.

Ahora intento construir una casa para que mi mujer y mis hijos tengan un lugar para vivir confortablemente. Tengo la suerte de tener al P. Francisco que me ayuda en mi trabajo que hago el viernes, día de mi descanso.

D´jbouti es un país dividido por cuatro lenguas oficiales: afar, issa, francés y árabe con religiones diferentes: musulmana, católica, protestante y ortodoxa. Para vivir en perfecta armonía, debemos mostrar tolerancia, aceptar las diferencias de cada cual y respetar las ideas de las personas y la religión de cada uno. Eso no es fácil porque a veces debido al khat, los tumultos aparecen en cada esquina.

Las normas de nuestro país son bastante cambiantes según las personas. En consecuencia la gente hace lo que le viene en gana y por ello, encontrar trabajo no resulta fácil si uno no está recomendado por alguien mucho más importante.

No conozco nada de su país, pero por Internet he aprendido que ustedes son un país muy desarrollado. No se habla de los pobres; porque sin duda, han encontrado soluciones para aliviar sus necesidades. No puedo hablar de la gente de su país porque no lo conozco. Conozco a italianos, franceses, árabes, yemeníes, etíopes, somalíes y afars.

- Los afars: Son muy acogedores y solidarios. Son minoría en D´jibouti.
- Los etíopes: Muchos son pobres que no tienen nada y que duermen en las calles. Fuman mucho, y se emborrachan a causa de esta pobreza, y se vuelven agresivos.
- Los franceses: Muchos de ellos piensan que son los propietarios de D´jibouti. Actúan sin tolerancia y sin generosidad. Sin embargo hay algunos que son muy generosos para compensar a la gran mayoría.
- Los árabes: Muchos son comerciantes, son muy amables y trabajan mucho por los musulmanes y las escuelas coránicas. Es una clase acomodada.
- Los somalíes: son muy belicosos, se refugian fácilmente en D´jibouti a causa de la guerra en su país, son pobres.
- Los yemeníes: Son los árabes de Yibuti.
- Los italianos: Ayudan enormemente a los pobres, con frecuencia por medio de congregaciones religiosas. Son muy amables.

Me gustaría que ustedes se interesaran por mi vida y me ayudaran, del mismo modo que ayudan a sus pobres, a fin de que mis hijos puedan vivir mejor que yo.

Europa envía ayudas cuyo resultado no se ve. ¿Por qué no venir para darse cuenta de nuestras necesidades y hacer de tal modo que podamos realmente salir adelante? Sabemos que hay ayudas que han llegado pero no las vemos. Les reprochamos el dar demasiado dinero a los ricos y nada a los verdaderamente pobres.

Les aconsejo que no den dinero al Estado sino que hagan de tal modo que el Estado pague nuestras facturas escolares, de sanidad y de alimentación, no en dinero sino directamente. Ejemplo: Si no tengo qué comer voy contigo a hacer las compras, tú pagas pero no das dinero; si necesito material de clase, tú compras; y si tengo que matricular en la escuela, tú inscribes y tú pagas.

Le aconsejo que vengan y tomen conciencia de la verdadera pobreza y de las verdaderas necesidades de la gente de la calle, en D´jibouti, pero sobre todo en los alrededores porque entre la gente que pide dinero los hay muy ricos a quienes les gusta pedir.
Espero pronto sus noticias.
Hasta la vista.

Ibrahim Chehem Ibrahim
Balbalah, República de D´jibouti
(PD: Carta corregida, por las faltas, por su profesora de informática)