sábado, 9 de mayo de 2009

Daños colaterales personales

Mi experiencia en África está siendo fantástica, muy gratificante y enriquecedora desde el punto de vista personal y profesional. Entre tanto, la vida continúa su curso en España y siento una gran nostalgia…

La realidad es que, cuando hago balance diariamente, minutos antes de quedar profundamente dormido, mis pensamientos se dirigen siempre hacia España, hacia los míos. Echo muchísimo de menos a Carmen y a los niños, al resto de mis familiares y amigos.

Estar presentes en decisiones tan importantes en nuestras vidas como la adquisición de una vivienda, orientar y aconsejar a la persona con quien quiero vivir en la decisión sobre qué tipo de casa es mejor o peor, la negociación del precio, los trámites bancarios y la elección de la fórmula de pago no es algo fácilmente compensable con cualquier otra experiencia que puedas adquirir en tu vida.

Ayudar a las personas que más quiero y aprecio en los momentos de bajón emocional, de necesidad de contacto físico, de apoyo moral, de ayuda material… no es fácil aceptar que tu mejor amigo se está separando, y aunque el Chino con su gran corazón, el Raja con su comprensión y ternura o el Bubi con su sentido práctico de la vida habrán hecho lo que sea posible, yo no he estado allí para prestar mi hombro, mi ayuda, mi ánimo, mi cariño, mi amistad.

Echar una mano a mis hijos en momentos de exámenes finales, aunque sólo sea estar encima de ellos, ayudarles y apoyarles moralmente… controlar en la medida de las posibilidades de un padre sus salidas nocturnas, sus fiestas, sus compañías… valorar su grado de responsabilidad en el día a día… orientar, echar una mano y si llega el caso influir sobre la decisión de qué carrera estudiar, qué otras posibilidades existen, qué es lo que a mí me parece más conveniente para la vida de los chavales, en un momento tan importante en su vida… eso es lo que debería estar haciendo ahora y no puedo. Espero, fervientemente, que no tenga que lamentar mi ausencia en un momento tan delicado.

Echo de menos no contactar con mis hijos cada día, no poder jugar con Luis o Nacho, no poder hacerles cosquillas. Me falta el contacto físico, me encantaría poder abrazar a mi hermana, charlar con Jose, me apetece muchísimo ver a mi abuela, besar a mis sobrinos, animar a Mari Carmen en su lucha diaria, bromear con Mariano sobre el Madrid, achuchar a Nuria, abrazar a Carmen.

Para mí la distancia no es el olvido sino todo lo contrario, es hacer patente la necesidad que mis seres queridos tienen de relacionarse conmigo, y por supuesto la que tengo yo de estar en contacto cotidiano con ellos.

Hoy es un día especial, nueve de mayo de dos mil nueve. Es uno de esos momentos únicos en la vida en el que mi “chiquitín”, Nachete, celebra su Primera Comunión. Explicarle al chiquillo que no existe posibilidad de acudir en un tiempo razonable es complicado… él sabe que estoy lejos, pero…
... ¿tan lejos como para no poder ir, aunque sea un ratito?

De la misma manera que hace un año, Luis hizo su Comunión y sentía a su papá junto a él, espero que Nacho hoy sienta que "su papito" está a su lado, aunque no pueda verme, estaré con él.


4 comentarios:

  1. Tenemos una vida, sabemos de millones de vidas, sobre miles pasamos de perfil, en cientos conocemos los titulares, en unas pocas creemos tener importancia, sólo unas cuantas influimos y nos influyen, ¿como lo hacemos? jamás conoceremos la respuesta, ni cuando conocemos los resustados, pués nunca nuestra lógica podrá relacionar directamente influencia-resultado.
    La vida esta tiene millones de instantes, pasos, visiones, estímulos, sentimientos, etc. ¿Cual o cuantos son importantes?, yo a día de hoy creo que todos, y que determinar unos más que otros es lo que hace sentirnos culpables, alegres, orgullosos, imbéciles, torpes,etc. En fín todo muy humano, todo muy vivo.

    Antonio Espinosa

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  2. Nacho,

    todo tu blog es muy nostalgico, pero para mi fue gran clase de espanol. Hoy aprendi parabla nueva que me gusta mucho: "enriquecedora" y la expresion "Fue una experiencia muy enriquecedora". Gracias por eso!!!

    saludos
    magda de cracovia

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  3. Este día me ha hecho llorar al leerlo, Nachete ha tenido un día feliz y he tratado de compensar tu ausencia conectandole contigo y hablandole de TI como hago con Luis sobre su padre y sobre ti.
    Carmen

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  4. Grande mi comandante, GRANDE...

    Un abrazo y mucho ánimo de tu escudero hace menos de un mes en el FHQSA en Djibouti, pronto estarás aqui y esto no serán más que aventuras que contar a los nietos...

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