Jose es una persona sencilla, simple y llana, que tiene los conceptos muy claros, su escala de valores bien definida y el objetivo que persigue durante su estancia en D´jibouti, absolutamente diáfana.
Ha pasado los cincuenta, es corpulento, no muy alto, cara de niño que acaba de hacer una trastada, sonrisa fácil y una predisposición innata para solucionar cualquier tema que pueda atragantársenos. En estos meses ha hecho de todo; y cuando digo de todo, quiero decir exactamente eso: de todo. Nos conoce perfectamente a cada uno de nosotros, se ha interesado por la condición física, médica y mental de todos, por nuestras preocupaciones personales, nuestra vida profesional, nuestro estado de ánimo… siempre intentando ayudar, echar una mano, arreglar un problema, por simple que este parezca.
Habla buen inglés, se maneja perfectamente con el francés, y aunque las recepciones y actos oficiales no son muy de su agrado, puede considerarse que ha pasado el test de relaciones públicas con muy buena nota. También ha aprobado, aunque con un cinco por los pelos, la asignatura de tomarse una cerveza por la noche.
Además de su carácter dicharachero, y su especial predisposición para hablar de temas aeronáuticos, sus hobbies conocidos son dos: la fotografía de la que es un auténtico entusiasta, y que le ocupa gran parte de su escaso tiempo libre y… desde su estancia por estas tierras, el buceo. Como buen deportista que ha sido (y sigue siendo), la experiencia de las inmersiones le ha atrapado. Ha encontrado en dicha actividad los únicos momentos en que, al menos durante el tiempo de inmersión, ha estado evadido de agenda, teléfonos, teletipos, informes y un sinfín de preocupaciones que ha conseguido ir superando, como si de una carrera de obstáculos se tratara, hasta llegar a la meta sin haber derribado ni uno sólo de ellos.
Durante su vida profesional, que yo sepa, ha efectuado cursos en Estados Unidos y en Italia, ha dado la vuelta a África, ha participado en anteriores Destacamentos en la antigua Yugoslavia y en Guinea, ha estado al frente de un Escuadrón de la OTAN en el centro de Europa durante cuatro años, ha salido en multitud de ocasiones de situaciones variopintas, difíciles algunas, peligrosas otras, siempre con sentido común y una “pizca de suerte”. Con tono jocoso dice “en África, menos robar, matar y violar mujeres he hecho de todo…” ¡y me lo creo!
Es una persona optimista y afortunada, y se vanagloria de ello, contagia actividad y vibraciones positivas. Todo el Destacamento sabe que si él está detrás de algo, no habrá ningún problema, y el éxito está garantizado.
Personalmente he pasado mucho tiempo a su lado, he aprendido de él muchas cuestiones técnicas que desconocía, pero sobre todo he aprendido que el cariño de la gente no se logra con actos o con palabras, se gana día a día con una forma de ser.
Lo digo yo, pero transmito el sentimiento del grupo, ha sido un auténtico placer y una lección humana y profesional estar a las órdenes de Jose por una temporada.
menos mal que de vez en cuando nos encontramos con un angel de carne y huso
ResponderEliminarQUE FACIL ES SER VASALLO CON TAN GRAN JEFE
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